NACIONAL
Señala INEE inequidad en sistema escolar
Sonia del Valle
(18 junio 2014) .-18:31 hrs
El sistema educativo nacional tiene problemas con la inequidad, pues otorga servicios pobres para los pobres, aseguró Sylvia Schmelkes, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
También señaló los problemas con el servicio que otorga a los indígenas; en el preescolar; con el trabajo infantil y la deserción.
De entre estos grandes problemas del sistema educativo mexicano, señaló la funcionaria, el principal es la inequidad.
"No debe de extrañar que los resultados (educativos) sean también pobres", expresó durante la discusión sobre el reporte "El derecho a una educación de calidad. Informe 2014", que se realizó en el Centro Libanes.
La situación de la desigualdad e inequidad es grave, dijo, por lo que el INEE considera que este es el principal problema del sistema educativo y debe atenderse revirtiendo la tendencia del gasto público a favor de los más pobres.
Schmelkes señaló la necesidad de atender de manera prioritaria a las localidades pequeñas, a la población indígena, a los niños migrantes, los niños que trabajan y los que tienen alguna discapacidad.
"A estos sectores es donde se tiene que invertir de manera prioritaria", expresó la funcionaria.
La población indígena, señaló, es la menos beneficiaria del sistema educativo.
El sistema, dijo, debe asegurar la educación en la propia lengua y atender a los maestros con formación y capacitación, pues tienen una enorme cantidad de deficiencias en su práctica pedagógica.
La presidenta del INEE afirmó que se requiere de recursos para fortalecer a las escuelas indígenas con docentes para la gestión y asesores técnico-pedagógicos.
En el caso del preescolar, señaló que hay una asistencia desigual para niños y niñas, no sólo entre los más pobres sino también en los sectores más altos.
"Todavía no se asegura el mismo piso de juego para todos", indicó.
Schmelkes dijo que se necesita ampliar el horario en preescolar pues éste no reditúa para tener buenos resultados.
En el caso del trabajo infantil, el informe presentando revela que hay 3 millones de niños que trabajan jornadas de más de 20 horas, de ahí la necesidad de utilizar mecanismos disuasivos del trabajo infantil e incrementar el número de las escuelas de tiempo completo.
Otra alternativa es la eliminación de las cuotas voluntarias, porque en las familias donde los niños menores de 15 años trabajan, las cuotas en las escuelas inhiben la asistencia de los niños, destacó la presidenta del Instituto.
Por otra parte, dijo que la deserción escolar afecta a más del 20 por ciento de una generación en secundaria y a más del 40 por ciento de los de educación media superior.
"Uno de cada 3 niños de 15 años no está en la escuela y una quinta parte de los jóvenes entre 18 y 24 años no terminó la secundaria", expresó.
Por eso, señaló, es necesario revisar las formas de enseñanza, para que los alumnos sientan que están aprendiendo algo en la escuela, y revisar las políticas de reprobación que son la antesala de la deserción.
Sobre las escuelas, la funcionaria dijo que es importante identificar las que tienen una infraestructura inadecuada, una organización incompleta, falta de personal y una alta deserción.
También señaló los problemas con el servicio que otorga a los indígenas; en el preescolar; con el trabajo infantil y la deserción.
De entre estos grandes problemas del sistema educativo mexicano, señaló la funcionaria, el principal es la inequidad.
"No debe de extrañar que los resultados (educativos) sean también pobres", expresó durante la discusión sobre el reporte "El derecho a una educación de calidad. Informe 2014", que se realizó en el Centro Libanes.
La situación de la desigualdad e inequidad es grave, dijo, por lo que el INEE considera que este es el principal problema del sistema educativo y debe atenderse revirtiendo la tendencia del gasto público a favor de los más pobres.
Schmelkes señaló la necesidad de atender de manera prioritaria a las localidades pequeñas, a la población indígena, a los niños migrantes, los niños que trabajan y los que tienen alguna discapacidad.
"A estos sectores es donde se tiene que invertir de manera prioritaria", expresó la funcionaria.
La población indígena, señaló, es la menos beneficiaria del sistema educativo.
El sistema, dijo, debe asegurar la educación en la propia lengua y atender a los maestros con formación y capacitación, pues tienen una enorme cantidad de deficiencias en su práctica pedagógica.
La presidenta del INEE afirmó que se requiere de recursos para fortalecer a las escuelas indígenas con docentes para la gestión y asesores técnico-pedagógicos.
En el caso del preescolar, señaló que hay una asistencia desigual para niños y niñas, no sólo entre los más pobres sino también en los sectores más altos.
"Todavía no se asegura el mismo piso de juego para todos", indicó.
Schmelkes dijo que se necesita ampliar el horario en preescolar pues éste no reditúa para tener buenos resultados.
En el caso del trabajo infantil, el informe presentando revela que hay 3 millones de niños que trabajan jornadas de más de 20 horas, de ahí la necesidad de utilizar mecanismos disuasivos del trabajo infantil e incrementar el número de las escuelas de tiempo completo.
Otra alternativa es la eliminación de las cuotas voluntarias, porque en las familias donde los niños menores de 15 años trabajan, las cuotas en las escuelas inhiben la asistencia de los niños, destacó la presidenta del Instituto.
Por otra parte, dijo que la deserción escolar afecta a más del 20 por ciento de una generación en secundaria y a más del 40 por ciento de los de educación media superior.
"Uno de cada 3 niños de 15 años no está en la escuela y una quinta parte de los jóvenes entre 18 y 24 años no terminó la secundaria", expresó.
Por eso, señaló, es necesario revisar las formas de enseñanza, para que los alumnos sientan que están aprendiendo algo en la escuela, y revisar las políticas de reprobación que son la antesala de la deserción.
Sobre las escuelas, la funcionaria dijo que es importante identificar las que tienen una infraestructura inadecuada, una organización incompleta, falta de personal y una alta deserción.
