CULTURA

Más allá de 'Rayuela'

Daniel de la Fuente

(24 agosto 2014) .-00:00 hrs

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
En Conversaciones con Cortázar, libro publicado en Hermes sobre la vida y pensamiento de Julio Cortázar, su autor Ernesto González Bermejo afirma que Rayuela es, ante todo, un gran exorcismo.

"El súper exorcismo", responde Cortázar. "Si yo no hubiera escrito Rayuela probablemente me habría tirado al Sena".

La novela, calificada por Luis Harss en Los nuestros (Alfaguara) como "obra ambiciosa e intrépida, a la vez un manifiesto filosófico, una rebelión contra el lenguaje literario y la crónica de una extraordinaria aventura espiritual", influyó como pocas.

Rayuela, sin embargo, tuvo un costo para el autor, el chico que empezó a los 8 años a destrabar poemas sentimentales: pareciera haber opacado el resto de su obra.

Apenas el año pasado se celebró el medio siglo de la aventura protagonizada por Oliveira, la Maga, Traveler y Talita, por lo que el centenario de Cortázar, este martes 26 de agosto, se asemeja más bien a una extensión de la fiesta por el aniversario de la célebre antinovela latinoamericana.

Sin embargo, en el resto de su obra no dejan de predominar la imaginación y experimentación lingüística.

CUENTOS PERFECTOS

Catorce años antes de Rayuela y con el seudónimo de Julio Denis, Cortázar debutó con la obra dramática Los Reyes (antes hubo poesía, nada extraordinaria), y tres años después apareció su primer libro: Bestiario, cuentos perfectos que lindan entre la pesadilla y la sorpresa, como Casa tomada, un clásico; el surrealista Bestiario, y Circe, que remite a sus paranoias infantiles en torno a la comida.

Siguieron los volúmenes de cuentos Final del juego y Las armas secretas. En el primero, cuya primera edición apareció en la colección mexicana "Los presentes", incluye uno de los relatos más conocidos de Cortázar: La noche boca arriba, historia de una pesadilla que, vuelta de tuerca, es la realidad e incluye a los aztecas (su segunda edición, en Sudamericana, incluye Continuidad de los parques).

El segundo volumen ofrece uno de sus más célebres: El perseguidor, en el que su protagonista Johnny está basado en Charlie Parker y sería el preámbulo del buscador existencial Oliveira.

En 1960, cuando ya disfrutaba de prestigio como cuentista, Cortázar publicó Los premios, su primera novela, en la que un puñado sale ganador de un certamen para viajar en un barco a cuya popa no se les permite pasar, por lo que se desatan especulaciones y protestas.

En referencia a ese periodo, Cortázar, de alto sentido autocrítico, le reveló a González Bermejo haber arrojado al fuego o al olvido "una novela inmensa", de 600 páginas; novelas cortas y ensayos, además de cuentos.

¿Qué concepto tiene del cuento?, le pregunta González Bermejo.

"Muy severo: alguna vez lo he comparado con una esfera; es algo que tiene un ciclo perfecto e implacable; algo que empieza y termina satisfactoriamente como la esfera en que ninguna molécula puede estar fuera de sus límites precisos.

"Un cuento puede mostrar una situación y tener un interés anecdótico, pero para mí no es suficiente; la esfera tiene que cerrarse".

LA GRAN DÉCADA

Un año antes de Rayuela, esa gran rebelión, Cortázar publicó en 1962 un libro entrañable de prosas breves y, en síntesis, surrealistas: Historias de cronopios y de famas. Con este título cerró una serie conformada, además, por Final del juego y Las armas secretas.

Es la gran década de Cortázar. Después de Rayuela vendrían el libro de cuentos Todo los fuegos el fuego y la novela 62 Modelo para armar.

Del primero, muy probablemente el libro de cuentos más popular del argentino, destacan "La autopista del sur", el relato de ese embotellamiento eterno entre Fontainebleau y París, y "La salud de los enfermos", sobre cómo urdir una trama en torno a la pérdida de un integrante de la familia para evitar que la madre enferma sea afectada irremediablemente.

62 Modelo para armar, en cambio, tremendamente experimental y casi exclusiva para seguidores, parte del capítulo con el mismo número de Rayuela para tomar vida y conectarse con los collages "La vuelta al día en 80 mundos" y "Último round".

Al tiempo, los géneros convencionales pierden atractivo para Cortázar. El libro de Manuel y Un tal Lucas, además de Alguien anda por ahí, son la muestra. González Bermejo le pregunta qué es para él la novela:

"Ya ve, sigo creyendo que la novela es un gran baúl; es la posibilidad de expresar una multitud de contenidos con una libertad enorme porque, en realidad, la novela no tiene leyes, como no sea la de impedir que actúe la ley de gravedad y el libro se le caiga de las manos al lector".

Hay mucho Cortázar más allá de Rayuela.

En corto

-Julio Cortázar Descotte nació en Bruselas, Bélgica, el 26 de agosto de 1914 y murió en París el 12 de febrero de 1984.

-Hijo de padres argentinos, su padre estuvo destinado en la embajada de Argentina en Bélgica. En 1981 pidió la nacionalidad francesa en protesta contra el gobierno militar argentino.

-Además de ser maestro normalista y profesor de literatura, fue traductor de inglés y francés y en París trabajó como traductor para la UNESCO. Se considera que su traducción de las obras completas de Edgar Allan Poe es la mejor que hay del escritor estadounidense.

-Sus obras se reconocen por su alto nivel intelectual y por su forma de manejar las emociones.