REVISTA R
VOTO 15
Las encuestas en 2015
Alejandro Moreno
(28 junio 2015) .-00:00 hrs
Las encuestas preelectorales de Grupo REFORMA en el proceso que culminó con las elecciones del 7 de junio se distinguieron por prever resultados distintos a los de otras casas encuestadoras. El caso de Nuevo León fue el más notable, ya que la encuesta de El Norte captó desde temprano en la contienda por la gubernatura un creciente apoyo al candidato independiente, el cual se fue ampliando a lo largo de las campañas. En el Distrito Federal, Reforma también publicó encuestas que se diferenciaron, previendo una cerrada disputa entre el PRD y Morena en su primera elección y el regreso del PAN a la delegación Miguel Hidalgo. En Jalisco, el equipo de encuestas de Mural pronosticó el triunfo holgado de Enrique Alfaro por la alcaldía de Guadalajara.
Las encuestas de Grupo REFORMA destacaron por su acierto y por su nivel de precisión, lo cual se evalúa en este artículo, tal y como lo hemos hecho después de otros procesos electorales federales. Conscientes de que se prestan a la controversia y que pueden ser usadas como instrumentos de propaganda política, estamos convencidos de que las encuestas son fuente sólida y confiable de información para la ciudadanía.
La labor primordial de las encuestas preelectorales es estimar -con un cierto margen de error- el porcentaje de votos que obtendrían las opciones políticas en una elección y ofrecer información acerca de las características y las opiniones de los votantes que apoyan a los partidos y candidatos. En su estimación, las encuestas se enfrentan a veces a blancos fijos o relativamente estables, en los que las preferencias ya cristalizadas no cambian mucho durante un proceso de campañas. En la contienda nacional para diputados federales, por ejemplo, la encuesta de Reforma publicada el 31 de marzo fue capaz de prever, a poco más de dos meses de los comicios, los resultados del 7 de junio con una gran precisión.
En otros casos el blanco es móvil, ya que las preferencias van cambiando mes a mes, semana a semana, e incluso durante los últimos días previos a la elección. Nuevo León es muy buen ejemplo en este 2015: en su encuesta de marzo, El Norte captó un 19 por ciento de apoyo al candidato independiente, Jaime Rodríguez El Bronco; en abril, se reportó 26 por ciento; en mayo, 36 por ciento y, en su encuesta final, el 3 de junio, 42 por ciento. El Bronco ganó la elección con 49.7 por ciento.
Grupo REFORMA tomó la decisión de destinar recursos a una contienda que resultó de lo más distintivo del proceso electoral 2015, la de Nuevo León. Esa apuesta editorial dio frutos, al estimar correctamente ambas elecciones -tanto la nacional como la de Nuevo León- y, a su vez, ofrecer información puntual acerca de lo que sucedía en el estado del norte.
Reforma también hizo una apuesta metodológica en este proceso, a través del empleo de entrevistas telefónicas para estimar las preferencias electorales en la Ciudad de México. Aunque las encuestas telefónicas han sido una metodología común en la cobertura del diario durante varios años, pocas veces se habían empleado para publicar estimaciones preelectorales, como lo hicimos en la elección por la alcaldía de Puebla en 2014 con un alto grado de precisión. Era de esperarse que su debut en el DF pudiera causar cierta extrañeza. Al final, los resultados de la metodología telefónica fueron impecables en la estimación del voto para la Asamblea Legislativa del DF, así como para las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuajimalpa y Cuauhtémoc, en donde se acertó el resultado con un alto nivel de precisión y, sobre todo, se marcó la diferencia con otras encuestadoras que no previeron correctamente la votación del 7 de junio en la Ciudad. Las entrevistas telefónicas fueron las únicas que señalaron que el PRD perdería la delegación Miguel Hidalgo: todas las encuestas cara a cara erraron su pronóstico, dando a ese partido un amplio margen de victoria, cuando al final perdió por escasos 3 puntos. En Iztapalapa, sin embargo, la metodología telefónica fue menos eficiente, en parte por la menor cobertura de líneas fijas. Con todo, las apuestas editorial y metodológica dieron resultados satisfactorios.
¿Con base en qué lo consideramos así? Básicamente por dos criterios: 1) el estrictamente estadístico: la gran mayoría de las estimaciones de Grupo REFORMA quedaron dentro de los márgenes de error señalados; y 2) por la comparación con las encuestas de otros medios: casi en todos los casos donde realizó encuesta, la de Reforma resultó la más precisa.
* * *
Las tablas anexas ofrecen las estimaciones de la encuesta final de Reforma y la de otros medios, comparadas con los resultados de nueve elecciones. Un objetivo de las encuestas preelectorales es estimar la posible votación en términos porcentuales de cada partido o candidato. Estadísticamente, la evaluación de las encuestas debe enfocarse a su error o desviación respecto al resultado final de la elección. La métrica que suele emplearse para representar dicha desviación es variada, pero se suele tomar en cuenta el error promedio (la suma de las diferencias entre la encuesta y el resultado oficial para cada candidato dividido entre el número de candidatos) y el error en la ventaja (la diferencia de la ventaja entre primero y segundo lugar que preveía la encuesta y la que finalmente resultó en la elección). En la literatura sobre encuestas, esas métricas se denominan Mosteller 3 y Mosteller 5, debido a Frederick Mosteller, quien propuso varios indicadores en Estados Unidos a finales de los años cuarenta. Entre más se acerca el error a cero, la precisión de la encuesta es mayor; entre más se aleja de cero, el error es mayor.
De acuerdo con la información ofrecida en el cuadro, toda proveniente de publicaciones, la encuesta nacional de Reforma fue la más precisa en intención de voto para diputados federales. A pesar de su temprana realización, tuvo un error promedio de 1.2 puntos y un error en la ventaja también de 1.2 puntos, superando a las encuestas de medios como El Financiero, El Universal, Excélsior y a empresas como Consulta Mitofsky y GEA-ISA. Con todo, a esas encuestas les fue bien en su conjunto para estimar el balance de fuerzas a nivel nacional, arrojando un error promedio de 2.2 puntos, y un error de ventaja muy similar.
En el Distrito Federal, sin embargo, la historia es otra. Mientras la encuesta Reforma estimó con precisión la contienda por la ALDF y varias delegaciones, otras encuestadoras erraron significativamente en sus proyecciones. En la intención de voto para ALDF, Reforma preveía 26 por ciento a Morena y 25 por ciento al PRD, acertando un resultado final que quedó en 25 y 24 por ciento, respectivamente. La encuesta de GEA-ISA sobreestimó al PRD por 10 puntos y subestimó a Morena por 9, obteniendo un error promedio de más de 7 puntos y un error en la ventaja de casi 19 puntos. El error de la encuesta de El Universal en su última encuesta para ALDF -publicada en marzo- fue aún más grande. En Benito Juárez, Cuajimalpa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, Reforma tuvo errores promedio entre 1.1 y 2.7 puntos, comparados con errores entre 3 y 5 puntos de las encuestas de El Universal, de más de 4 puntos de las de Parametría-El Financiero, de 6.6 puntos de las Demotecnia, y hasta de 9 puntos de las de Consulta Mitofsky, todas ellas quedando claramente muy lejos del resultado final.
En Nuevo León, la encuesta de Grupo REFORMA fue la más acertada, arrojando un error promedio de 3.3 puntos, muy por debajo del error promedio de 9 puntos que tuvieron 11 empresas en su conjunto. De 12 encuestas finales publicadas, 10 de ellas marcaban al PRI como ganador o, en su caso, una contienda muy cerrada, contrarias al desenlace final en donde El Bronco ganó dos a uno sobre el PRI, con una diferencia de casi 25 puntos porcentuales.
En Querétaro, Reforma proyectó un empate con 45 por ciento para los candidatos del PAN y del PRI que, al final, se abrió a 48 del PAN contra 41 por ciento del PRI. Con todo, la encuesta de Querétaro tuvo un error promedio de 2.5 puntos.
Además, se estimaron cinco alcaldías en Jalisco en las que se obtuvo un error promedio total de 3.6 puntos, y siete alcaldías en Nuevo León con un error promedio de 3.9 puntos.
Grupo REFORMA entregó los informes de todas sus encuestas al INE y a los institutos electorales locales, en los casos correspondientes. El apego a la regulación, pero también a los códigos de ética internacionales, hace que las encuestas de Grupo REFORMA destaquen también por su transparencia. El lector tiene la seguridad de que las encuestas son patrocinadas por el grupo y que no hay un interés político ni comercial ni publicitario, sino puramente informativo en su publicación. Con el trabajo de encuestas preelectorales realizado en 2015, Reforma confirma una vez más su compromiso de procurar datos confiables de encuestas y metodologías sólidas y transparentes a sus lectores.
http://gruporeforma-blogs.com/encuestas/
Las encuestas de Grupo REFORMA destacaron por su acierto y por su nivel de precisión, lo cual se evalúa en este artículo, tal y como lo hemos hecho después de otros procesos electorales federales. Conscientes de que se prestan a la controversia y que pueden ser usadas como instrumentos de propaganda política, estamos convencidos de que las encuestas son fuente sólida y confiable de información para la ciudadanía.
La labor primordial de las encuestas preelectorales es estimar -con un cierto margen de error- el porcentaje de votos que obtendrían las opciones políticas en una elección y ofrecer información acerca de las características y las opiniones de los votantes que apoyan a los partidos y candidatos. En su estimación, las encuestas se enfrentan a veces a blancos fijos o relativamente estables, en los que las preferencias ya cristalizadas no cambian mucho durante un proceso de campañas. En la contienda nacional para diputados federales, por ejemplo, la encuesta de Reforma publicada el 31 de marzo fue capaz de prever, a poco más de dos meses de los comicios, los resultados del 7 de junio con una gran precisión.
En otros casos el blanco es móvil, ya que las preferencias van cambiando mes a mes, semana a semana, e incluso durante los últimos días previos a la elección. Nuevo León es muy buen ejemplo en este 2015: en su encuesta de marzo, El Norte captó un 19 por ciento de apoyo al candidato independiente, Jaime Rodríguez El Bronco; en abril, se reportó 26 por ciento; en mayo, 36 por ciento y, en su encuesta final, el 3 de junio, 42 por ciento. El Bronco ganó la elección con 49.7 por ciento.
Grupo REFORMA tomó la decisión de destinar recursos a una contienda que resultó de lo más distintivo del proceso electoral 2015, la de Nuevo León. Esa apuesta editorial dio frutos, al estimar correctamente ambas elecciones -tanto la nacional como la de Nuevo León- y, a su vez, ofrecer información puntual acerca de lo que sucedía en el estado del norte.
Reforma también hizo una apuesta metodológica en este proceso, a través del empleo de entrevistas telefónicas para estimar las preferencias electorales en la Ciudad de México. Aunque las encuestas telefónicas han sido una metodología común en la cobertura del diario durante varios años, pocas veces se habían empleado para publicar estimaciones preelectorales, como lo hicimos en la elección por la alcaldía de Puebla en 2014 con un alto grado de precisión. Era de esperarse que su debut en el DF pudiera causar cierta extrañeza. Al final, los resultados de la metodología telefónica fueron impecables en la estimación del voto para la Asamblea Legislativa del DF, así como para las delegaciones Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Cuajimalpa y Cuauhtémoc, en donde se acertó el resultado con un alto nivel de precisión y, sobre todo, se marcó la diferencia con otras encuestadoras que no previeron correctamente la votación del 7 de junio en la Ciudad. Las entrevistas telefónicas fueron las únicas que señalaron que el PRD perdería la delegación Miguel Hidalgo: todas las encuestas cara a cara erraron su pronóstico, dando a ese partido un amplio margen de victoria, cuando al final perdió por escasos 3 puntos. En Iztapalapa, sin embargo, la metodología telefónica fue menos eficiente, en parte por la menor cobertura de líneas fijas. Con todo, las apuestas editorial y metodológica dieron resultados satisfactorios.
¿Con base en qué lo consideramos así? Básicamente por dos criterios: 1) el estrictamente estadístico: la gran mayoría de las estimaciones de Grupo REFORMA quedaron dentro de los márgenes de error señalados; y 2) por la comparación con las encuestas de otros medios: casi en todos los casos donde realizó encuesta, la de Reforma resultó la más precisa.
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Las tablas anexas ofrecen las estimaciones de la encuesta final de Reforma y la de otros medios, comparadas con los resultados de nueve elecciones. Un objetivo de las encuestas preelectorales es estimar la posible votación en términos porcentuales de cada partido o candidato. Estadísticamente, la evaluación de las encuestas debe enfocarse a su error o desviación respecto al resultado final de la elección. La métrica que suele emplearse para representar dicha desviación es variada, pero se suele tomar en cuenta el error promedio (la suma de las diferencias entre la encuesta y el resultado oficial para cada candidato dividido entre el número de candidatos) y el error en la ventaja (la diferencia de la ventaja entre primero y segundo lugar que preveía la encuesta y la que finalmente resultó en la elección). En la literatura sobre encuestas, esas métricas se denominan Mosteller 3 y Mosteller 5, debido a Frederick Mosteller, quien propuso varios indicadores en Estados Unidos a finales de los años cuarenta. Entre más se acerca el error a cero, la precisión de la encuesta es mayor; entre más se aleja de cero, el error es mayor.
De acuerdo con la información ofrecida en el cuadro, toda proveniente de publicaciones, la encuesta nacional de Reforma fue la más precisa en intención de voto para diputados federales. A pesar de su temprana realización, tuvo un error promedio de 1.2 puntos y un error en la ventaja también de 1.2 puntos, superando a las encuestas de medios como El Financiero, El Universal, Excélsior y a empresas como Consulta Mitofsky y GEA-ISA. Con todo, a esas encuestas les fue bien en su conjunto para estimar el balance de fuerzas a nivel nacional, arrojando un error promedio de 2.2 puntos, y un error de ventaja muy similar.
En el Distrito Federal, sin embargo, la historia es otra. Mientras la encuesta Reforma estimó con precisión la contienda por la ALDF y varias delegaciones, otras encuestadoras erraron significativamente en sus proyecciones. En la intención de voto para ALDF, Reforma preveía 26 por ciento a Morena y 25 por ciento al PRD, acertando un resultado final que quedó en 25 y 24 por ciento, respectivamente. La encuesta de GEA-ISA sobreestimó al PRD por 10 puntos y subestimó a Morena por 9, obteniendo un error promedio de más de 7 puntos y un error en la ventaja de casi 19 puntos. El error de la encuesta de El Universal en su última encuesta para ALDF -publicada en marzo- fue aún más grande. En Benito Juárez, Cuajimalpa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, Reforma tuvo errores promedio entre 1.1 y 2.7 puntos, comparados con errores entre 3 y 5 puntos de las encuestas de El Universal, de más de 4 puntos de las de Parametría-El Financiero, de 6.6 puntos de las Demotecnia, y hasta de 9 puntos de las de Consulta Mitofsky, todas ellas quedando claramente muy lejos del resultado final.
En Nuevo León, la encuesta de Grupo REFORMA fue la más acertada, arrojando un error promedio de 3.3 puntos, muy por debajo del error promedio de 9 puntos que tuvieron 11 empresas en su conjunto. De 12 encuestas finales publicadas, 10 de ellas marcaban al PRI como ganador o, en su caso, una contienda muy cerrada, contrarias al desenlace final en donde El Bronco ganó dos a uno sobre el PRI, con una diferencia de casi 25 puntos porcentuales.
En Querétaro, Reforma proyectó un empate con 45 por ciento para los candidatos del PAN y del PRI que, al final, se abrió a 48 del PAN contra 41 por ciento del PRI. Con todo, la encuesta de Querétaro tuvo un error promedio de 2.5 puntos.
Además, se estimaron cinco alcaldías en Jalisco en las que se obtuvo un error promedio total de 3.6 puntos, y siete alcaldías en Nuevo León con un error promedio de 3.9 puntos.
Grupo REFORMA entregó los informes de todas sus encuestas al INE y a los institutos electorales locales, en los casos correspondientes. El apego a la regulación, pero también a los códigos de ética internacionales, hace que las encuestas de Grupo REFORMA destaquen también por su transparencia. El lector tiene la seguridad de que las encuestas son patrocinadas por el grupo y que no hay un interés político ni comercial ni publicitario, sino puramente informativo en su publicación. Con el trabajo de encuestas preelectorales realizado en 2015, Reforma confirma una vez más su compromiso de procurar datos confiables de encuestas y metodologías sólidas y transparentes a sus lectores.
http://gruporeforma-blogs.com/encuestas/