ESTADOS
Critica inseguridad ex Obispo de Chilapa
Jesús Guerrero/Corresponsal
(06 julio 2015) .-15:15 hrs
Al presentar públicamente su renuncia como Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala dijo que en los 24 años que tuvo este cargo clerical notó la pobreza, miseria, violencia e inseguridad que viven los guerrerenses.
"En los 15 años que estuve en la Montaña, caminé muchas horas por las comunidades y me di cuenta de la situación de extrema pobreza y miseria en que viven sus habitantes", expresó.
En 2005 asumió este cargo en la diócesis Chilpancingo-Chilapa, y ya entonces, dijo, vivió el fenómeno de la violencia e inseguridad.
"Bueno esta situación de violencia e inseguridad la estamos viviendo hoy en día todos los ciudadanos de Guerrero", manifestó Alejo Zavala.
Contó que la violencia también la ha vivido la Iglesia católica, pues en 2014 fueron asesinados dos sacerdotes, uno en Ciudad Altamirano, en la región de Tierra Caliente y otro en el Municipio de Chilapa, en la zona Centro de Guerrero.
En diciembre del 2014, el padre Gregorio López apareció muerto en las cercanías de Ciudad Altamirano, tras ser levantado.
En mayo de ese mismo año, el cura ugandés Jhon Ssenyondo fue privado de su libertad después de oficiar una misa en la comunidad de Nejapa, Chilapa, y en noviembre su cuerpo, junto con otros cadáveres, fue encontrado en una fosa clandestina en el Municipio de Zitlala.
"La violencia a todos nos ha tocado, pero nosotros esperamos que esto pase y que en Guerrero haya paz", expresó el prelado.
En rueda de prensa, donde estuvo acompañado por el Arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y el Alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, Zavala dio a conocer que cumplió su ciclo para jubilarse y entregó su renuncia al Papa Francisco.
El pasado 20 de junio, el Papa designó a Salvador Rangel Mendoza como nuevo Obispo de esta diócesis quien tomará posesión el próximo 18 de agosto.
Alejo Zavala señaló que los problemas de salud que enfrenta tambien lo obligaron a renunciar.
"Me realizaron dos cirugías de una hernia hiatal, además de que tengo problemas en las piernas y apenas puedo caminar", expresó.
Zavala estuvo como Obispo en Tlapa, y en el 2005 asumió este cargo pastoral para la diócesis Chilpancingo-Chilapa.
"En los 15 años que estuve en la Montaña, caminé muchas horas por las comunidades y me di cuenta de la situación de extrema pobreza y miseria en que viven sus habitantes", expresó.
En 2005 asumió este cargo en la diócesis Chilpancingo-Chilapa, y ya entonces, dijo, vivió el fenómeno de la violencia e inseguridad.
"Bueno esta situación de violencia e inseguridad la estamos viviendo hoy en día todos los ciudadanos de Guerrero", manifestó Alejo Zavala.
Contó que la violencia también la ha vivido la Iglesia católica, pues en 2014 fueron asesinados dos sacerdotes, uno en Ciudad Altamirano, en la región de Tierra Caliente y otro en el Municipio de Chilapa, en la zona Centro de Guerrero.
En diciembre del 2014, el padre Gregorio López apareció muerto en las cercanías de Ciudad Altamirano, tras ser levantado.
En mayo de ese mismo año, el cura ugandés Jhon Ssenyondo fue privado de su libertad después de oficiar una misa en la comunidad de Nejapa, Chilapa, y en noviembre su cuerpo, junto con otros cadáveres, fue encontrado en una fosa clandestina en el Municipio de Zitlala.
"La violencia a todos nos ha tocado, pero nosotros esperamos que esto pase y que en Guerrero haya paz", expresó el prelado.
En rueda de prensa, donde estuvo acompañado por el Arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y el Alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, Zavala dio a conocer que cumplió su ciclo para jubilarse y entregó su renuncia al Papa Francisco.
El pasado 20 de junio, el Papa designó a Salvador Rangel Mendoza como nuevo Obispo de esta diócesis quien tomará posesión el próximo 18 de agosto.
Alejo Zavala señaló que los problemas de salud que enfrenta tambien lo obligaron a renunciar.
"Me realizaron dos cirugías de una hernia hiatal, además de que tengo problemas en las piernas y apenas puedo caminar", expresó.
Zavala estuvo como Obispo en Tlapa, y en el 2005 asumió este cargo pastoral para la diócesis Chilpancingo-Chilapa.
