JUSTICIA
Teme familia otra 'presunta culpable'
Ignacio Ramírez y Yáscara López
(21 agosto 2015) .-00:00 hrs
Por vivir en el mismo terreno en el que vecinos almacenaron mercancía robada, sin que ella lo supiera, una joven egresada de Ingeniería en Sistemas Computacionales, del IPN, permanece detenida.
Hace un par de meses Jessica Sarahí Espinosa López se graduó con honores tras diseñar un perro robot lazarillo, que fue difundido por el Conacyt y reseñado en varios medios de comunicación.
Para concluir sus estudios, Espinosa López trabajó vendiendo refrescos en eventos masivos los fines de semana; desde hace año y medio su patrona la apoyaba pagándole la renta de uno de los cuartos junto a la bodega donde guardaba las bebidas, en Ferrocarriles Nacionales 820, en Azcapotzalco.
A la joven de 25 años de edad le convenía, pues vive en Mixquic y los domingos terminaba de trabajar muy tarde, incluso en la madrugada del lunes.
Además, como agradecimiento al apoyo que le daba su patrona, comenzó a ayudarle con la facturación e inventarios.
Pero en ese terreno, arrendatarios de otras bodegas escondieron mercancía robada a una empresa cigarrera, que trasladaba 90 millones de pesos en productos por el DF.
El 15 de agosto, agentes de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), que investigaban el asalto a un tráiler con cigarros, irrumpieron en el inmueble.
Encontraron mercancía robada en un almacén diferente al que administraba Espinosa López, quien era la única persona en el lugar.
Aunque ella les mostró facturas de los refrescos de la señora a quien asiste, y les explicó que no tenía nada que ver con la otra bodega, fue detenida.
"Tenemos que demostrarle al Juez por qué mi hermana estaba en ese lugar, porque ella le ayudaba a la señora con el control de la bodega en agradecimiento por ayudarla en sus estudios", explicó César León, hermano de Espinosa López.
La joven narró a su familia que en el Ministerio Público le mostraron un video del robo a un vehículo de la empresa cigarrera Philip Morris, ocurrido en Iztacalco el 8 de agosto, en el que participa una mujer alta, esbelta y con más busto que ella.
Aunque peritos no han comparado los rasgos de la egresada con la mujer del video, la madrugada del lunes fue ingresada al Penal de Santa Martha Acatitla.
Sus familiares además acusan que los agentes ingresaron al terreno sin identificarse ni mostrar orden de cateo, violando el debido proceso y los derechos de Espinosa López.
"No puede ser que una muchacha trabajadora, que se acaba de titular y que tiene trabajo en Inbursa, esté detenida por un robo en el que no estuvo", consideró una de sus ex compañeras de trabajo.
Por miedo y desconocimiento, Aidé Lora, la mujer que contrató a Jessica Sarahí Espinosa López para vender refrescos, no asistió ayer al Juzgado 50 Penal.
La defensa de la joven solicitó una audiencia de testimoniales para exponer pruebas de que no participó en el robo de un camión que trasladaba 90 millones de pesos en cigarros.
Lora fue citada para que explicara al Juez la presencia de la joven en el predio.
La mujer le pagaba a Jessica un cuarto para que durmiera y cuidará sus bodegas, donde almacenaba refrescos.
El otro testigo que no acudió a la audiencia es el administrador del predio, quien renta el terreno al dueño, pero que a su vez subarrenda las bodegas.
Alexander, como fue identificado, también se dedica al negocio de transportación de productos en camiones y tráileres.
El hombre sabe que Jessica sólo vive en el cuarto, porque ayudaba a la dueña del negocio de refrescos, y que dentro del predio hay un velador encargado de cuidar el inmueble y dar acceso a la gente.
Hace un par de meses Jessica Sarahí Espinosa López se graduó con honores tras diseñar un perro robot lazarillo, que fue difundido por el Conacyt y reseñado en varios medios de comunicación.
Para concluir sus estudios, Espinosa López trabajó vendiendo refrescos en eventos masivos los fines de semana; desde hace año y medio su patrona la apoyaba pagándole la renta de uno de los cuartos junto a la bodega donde guardaba las bebidas, en Ferrocarriles Nacionales 820, en Azcapotzalco.
A la joven de 25 años de edad le convenía, pues vive en Mixquic y los domingos terminaba de trabajar muy tarde, incluso en la madrugada del lunes.
Además, como agradecimiento al apoyo que le daba su patrona, comenzó a ayudarle con la facturación e inventarios.
Pero en ese terreno, arrendatarios de otras bodegas escondieron mercancía robada a una empresa cigarrera, que trasladaba 90 millones de pesos en productos por el DF.
El 15 de agosto, agentes de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), que investigaban el asalto a un tráiler con cigarros, irrumpieron en el inmueble.
Encontraron mercancía robada en un almacén diferente al que administraba Espinosa López, quien era la única persona en el lugar.
Aunque ella les mostró facturas de los refrescos de la señora a quien asiste, y les explicó que no tenía nada que ver con la otra bodega, fue detenida.
"Tenemos que demostrarle al Juez por qué mi hermana estaba en ese lugar, porque ella le ayudaba a la señora con el control de la bodega en agradecimiento por ayudarla en sus estudios", explicó César León, hermano de Espinosa López.
La joven narró a su familia que en el Ministerio Público le mostraron un video del robo a un vehículo de la empresa cigarrera Philip Morris, ocurrido en Iztacalco el 8 de agosto, en el que participa una mujer alta, esbelta y con más busto que ella.
Aunque peritos no han comparado los rasgos de la egresada con la mujer del video, la madrugada del lunes fue ingresada al Penal de Santa Martha Acatitla.
Sus familiares además acusan que los agentes ingresaron al terreno sin identificarse ni mostrar orden de cateo, violando el debido proceso y los derechos de Espinosa López.
"No puede ser que una muchacha trabajadora, que se acaba de titular y que tiene trabajo en Inbursa, esté detenida por un robo en el que no estuvo", consideró una de sus ex compañeras de trabajo.
...Y le fallan testigos
Por miedo y desconocimiento, Aidé Lora, la mujer que contrató a Jessica Sarahí Espinosa López para vender refrescos, no asistió ayer al Juzgado 50 Penal.
La defensa de la joven solicitó una audiencia de testimoniales para exponer pruebas de que no participó en el robo de un camión que trasladaba 90 millones de pesos en cigarros.
Lora fue citada para que explicara al Juez la presencia de la joven en el predio.
La mujer le pagaba a Jessica un cuarto para que durmiera y cuidará sus bodegas, donde almacenaba refrescos.
El otro testigo que no acudió a la audiencia es el administrador del predio, quien renta el terreno al dueño, pero que a su vez subarrenda las bodegas.
Alexander, como fue identificado, también se dedica al negocio de transportación de productos en camiones y tráileres.
El hombre sabe que Jessica sólo vive en el cuarto, porque ayudaba a la dueña del negocio de refrescos, y que dentro del predio hay un velador encargado de cuidar el inmueble y dar acceso a la gente.