PYMES
Mueren negocios en segunda generación
Verónica Gascón
(05 septiembre 2015) .-00:00 hrs
Ocho de cada 10 negocios muere en la transición de la primera a la segunda generación debido a la falta de delimitación de funciones que ocuparán los miembros de la familia.
Ricardo Fainsilber, director general de Fainsilber Asesores, dedicada a dar consultoría a empresas familiares, dijo que la falta de institucionalización en las empresas origina que sólo 3 por ciento trascienda hasta la tercera generación.
El experto señaló que uno de los errores más comunes es que la familia no sabe delimitar los roles que cada uno ocupará en la empresa y el fundador suele concentrar las responsabilidades.
Otro de los errores es que no se sabe involucrar a las nuevas generaciones con las más antiguas.
Fainsilber dijo que las empresas mexicanas son más renuentes a pedir asesoría que las americanas.
"La transición a la siguiente generación es el punto más álgido en un negocio familiar. Un 80 por ciento de las empresas familiares en México no sobrevive a la segunda generación y a la tercera sólo llega 3 por ciento y normalmente es por cuestiones personales, no del negocio".
Añadió que si no hay un buen plan de transición ni un buen desarrollo de la siguiente generación, el negocio tenderá a fracasar.
El experto afirmó que el 90 por ciento de las empresas que hay en el País son familiares, y son desde micro hasta empresas públicas.
Ricardo Fainsilber afirmó que los conflictos se acrecientan conforme se van incorporando a la empresa más miembros de la familia, sin tener roles definidos.
"Estas empresas nacen siendo informales y de forma más casual que otras empresas que tienen un buen plan de negocios desde el principio. Cuando funciona una empresa familiar lo hace con una base poco institucionalizada y cuando crece también se acrecientan los conflictos", afirmó.
Aseguró que otro problema puede ser que toda la autoridad se concentre en el fundador, porque no sabrá delegar responsabilidades en otros miembros de la familia.
"El día que esa persona no pueda operar el negocio, es prueba de que el negocio no podrá sobrevivir más tiempo", señaló.
Ricardo Fainsilber, director general de Fainsilber Asesores, dedicada a dar consultoría a empresas familiares, dijo que la falta de institucionalización en las empresas origina que sólo 3 por ciento trascienda hasta la tercera generación.
El experto señaló que uno de los errores más comunes es que la familia no sabe delimitar los roles que cada uno ocupará en la empresa y el fundador suele concentrar las responsabilidades.
Otro de los errores es que no se sabe involucrar a las nuevas generaciones con las más antiguas.
Fainsilber dijo que las empresas mexicanas son más renuentes a pedir asesoría que las americanas.
"La transición a la siguiente generación es el punto más álgido en un negocio familiar. Un 80 por ciento de las empresas familiares en México no sobrevive a la segunda generación y a la tercera sólo llega 3 por ciento y normalmente es por cuestiones personales, no del negocio".
Añadió que si no hay un buen plan de transición ni un buen desarrollo de la siguiente generación, el negocio tenderá a fracasar.
El experto afirmó que el 90 por ciento de las empresas que hay en el País son familiares, y son desde micro hasta empresas públicas.
Ricardo Fainsilber afirmó que los conflictos se acrecientan conforme se van incorporando a la empresa más miembros de la familia, sin tener roles definidos.
"Estas empresas nacen siendo informales y de forma más casual que otras empresas que tienen un buen plan de negocios desde el principio. Cuando funciona una empresa familiar lo hace con una base poco institucionalizada y cuando crece también se acrecientan los conflictos", afirmó.
Aseguró que otro problema puede ser que toda la autoridad se concentre en el fundador, porque no sabrá delegar responsabilidades en otros miembros de la familia.
"El día que esa persona no pueda operar el negocio, es prueba de que el negocio no podrá sobrevivir más tiempo", señaló.
