GENTE
Aventura de pelos
Fidel Orantes
(12 septiembre 2015) .-00:00 hrs
De la noche a la mañana, el pequeño Ulises (Santiago Torres), de 9 años, amanece con un gran bigote.
Curiosamente, más que una molestia, su nuevo "look" hace que comience a vivir una serie de acontecimientos extraordinarios, pues de ser un "invisible" (un niño al que nadie le hace caso
en la escuela), toda la atención se centra de pronto en su nuevo mostacho.
Esta es la anécdota de Por Mis Bigotes, cinta que estrena el 16 de septiembre en 300 salas del País.
"Es una metáfora para aprender a ser tú mismo en la vida, disfrutarte y aceptar tú físico.
"Debes decir: 'este soy yo'. Algo que para alguien puede ser un defecto, tú puedes sacarle provecho. Aceptarte como eres y como son los demás", dijo en entrevista Eduardo España, quien interpreta a Dagoberto.
Y si bien Ulises está impaciente por deshacerse de su bigote, su madre (Gabriela Arroyo) reconforta su angustia al decirle que su nuevo "regalo" lo hace especial y diferente a los demás.
Tan es así que el pequeño se integra al club de su tío Fabián (Jesús Ochoa), en el que cerca de 10 mil hombres procuran con cariño sus vellos faciales.
"Escuchar a los niños te da la posibilidad de apertura y el derecho de decirles algo. No esperes que primero te escuchen antes de saber escucharlos", mencionó Ochoa en entrevista.
Ser diferente hace a Ulises víctima de acoso por parte de algunos de sus compañeros, sin embargo, la intención de la cinta no es retratar del bullying escolar.
"No es moraleja. Si quieres hablar de la violencia, de las drogas, del País o quieres usar el cine como un mensaje postal de las riquezas de tu estado, lo puedes hacer.
"Pero si eso no pasa antes por una buena historia, como aquí, no sirve de nada", agregó Ochoa.
Por mis Bigotes, dirigida por Manuel Caramés y escrita por Jorge Estrada, marca el debut en cine de Santiago Torres, quien conquistó a los realizadores por su naturalidad.
"He actuado desde muy pequeño, desde los tres años, y nunca le he tenido miedo a la cámara. Cuando trabajo nunca pienso si me va a salir bien, más bien me meto en el personaje", señaló el joven.
Según el equipo creativo, la historia busca fomentar en la audiencia mexicana el gusto por el género familiar, accesible para personas de todas las edades y que se ha dejado de producir en el País.
Curiosamente, más que una molestia, su nuevo "look" hace que comience a vivir una serie de acontecimientos extraordinarios, pues de ser un "invisible" (un niño al que nadie le hace caso
en la escuela), toda la atención se centra de pronto en su nuevo mostacho.
Esta es la anécdota de Por Mis Bigotes, cinta que estrena el 16 de septiembre en 300 salas del País.
"Es una metáfora para aprender a ser tú mismo en la vida, disfrutarte y aceptar tú físico.
"Debes decir: 'este soy yo'. Algo que para alguien puede ser un defecto, tú puedes sacarle provecho. Aceptarte como eres y como son los demás", dijo en entrevista Eduardo España, quien interpreta a Dagoberto.
Y si bien Ulises está impaciente por deshacerse de su bigote, su madre (Gabriela Arroyo) reconforta su angustia al decirle que su nuevo "regalo" lo hace especial y diferente a los demás.
Tan es así que el pequeño se integra al club de su tío Fabián (Jesús Ochoa), en el que cerca de 10 mil hombres procuran con cariño sus vellos faciales.
"Escuchar a los niños te da la posibilidad de apertura y el derecho de decirles algo. No esperes que primero te escuchen antes de saber escucharlos", mencionó Ochoa en entrevista.
Ser diferente hace a Ulises víctima de acoso por parte de algunos de sus compañeros, sin embargo, la intención de la cinta no es retratar del bullying escolar.
"No es moraleja. Si quieres hablar de la violencia, de las drogas, del País o quieres usar el cine como un mensaje postal de las riquezas de tu estado, lo puedes hacer.
"Pero si eso no pasa antes por una buena historia, como aquí, no sirve de nada", agregó Ochoa.
Por mis Bigotes, dirigida por Manuel Caramés y escrita por Jorge Estrada, marca el debut en cine de Santiago Torres, quien conquistó a los realizadores por su naturalidad.
"He actuado desde muy pequeño, desde los tres años, y nunca le he tenido miedo a la cámara. Cuando trabajo nunca pienso si me va a salir bien, más bien me meto en el personaje", señaló el joven.
Según el equipo creativo, la historia busca fomentar en la audiencia mexicana el gusto por el género familiar, accesible para personas de todas las edades y que se ha dejado de producir en el País.
