CIUDAD
Arrastra deterioro Bosque de Aragón
Mirtha Hernández
(18 septiembre 2015) .-00:00 hrs
Áreas verdes áridas, agua sucia en el lago y edificaciones abandonadas observan los visitantes del Bosque de San Juan de Aragón .
Aunque algunos de sus espacios como los juegos infantiles y la pista para correr han sido remodelados, en general, ésta que es la segunda área verde más grande de la Ciudad de México, está deteriorada.
En sus jardines se observan amplías extensiones con pasto seco y en otras, las familias realizan sus días de campo a lado de basura de jardinería.
"Yo recuerdo que de niña venía y estaba verde, el agua también se ve toda sucia y las palapas están muy grafiteadas. Está abandonado", comentó Claudia Ambrosio.
Antonio Alvarado, quien acude con su familia a este espacio en días de asueto, añora la limpieza del lago.
"Me acuerdo que de pequeño hasta me metía al lago, ahora ya no hay más que poquitos patos y garzas", dijo el vecino de la Delegación Gustavo A. Madero.
Junto al lago, hay un humedal artificial en el que crecen diversas flores acuáticas y es refugio para aves.
En un recorrido se observó que en este espacio con 162 hectáreas de extensión hay obras abandonadas.
Por ejemplo, hay puentes oxidados y en desuso, que conectan la zona del lago con las áreas de juego infantiles.
"El Bosque es un espacio de convivencia importante para todas las personas que vivimos al norte de la Ciudad. Yo creo que es importante recuperarlo, sobre todo, que sea un espacio agradable para los niños", señaló Francisco Calzada, vecino de la zona de Indios verdes.
En su interior también se encuentra un balneario que ya no está abierto al público.
Aunque algunos de sus espacios como los juegos infantiles y la pista para correr han sido remodelados, en general, ésta que es la segunda área verde más grande de la Ciudad de México, está deteriorada.
En sus jardines se observan amplías extensiones con pasto seco y en otras, las familias realizan sus días de campo a lado de basura de jardinería.
"Yo recuerdo que de niña venía y estaba verde, el agua también se ve toda sucia y las palapas están muy grafiteadas. Está abandonado", comentó Claudia Ambrosio.
Antonio Alvarado, quien acude con su familia a este espacio en días de asueto, añora la limpieza del lago.
"Me acuerdo que de pequeño hasta me metía al lago, ahora ya no hay más que poquitos patos y garzas", dijo el vecino de la Delegación Gustavo A. Madero.
Junto al lago, hay un humedal artificial en el que crecen diversas flores acuáticas y es refugio para aves.
En un recorrido se observó que en este espacio con 162 hectáreas de extensión hay obras abandonadas.
Por ejemplo, hay puentes oxidados y en desuso, que conectan la zona del lago con las áreas de juego infantiles.
"El Bosque es un espacio de convivencia importante para todas las personas que vivimos al norte de la Ciudad. Yo creo que es importante recuperarlo, sobre todo, que sea un espacio agradable para los niños", señaló Francisco Calzada, vecino de la zona de Indios verdes.
En su interior también se encuentra un balneario que ya no está abierto al público.