CULTURA
Enfrentan archivos reto digital
Silvia Isabel Gámez
(23 septiembre 2015) .-15:44 hrs
Los correos electrónicos del Presidente estadounidense y de su gabinete, considerados históricos, son preservados por el Archivo Nacional de Estados Unidos.
"Es un organismo independiente que cuenta con el respaldo de los correos desde que se envían. Eso garantiza la rendición de cuentas", señaló la historiadora Aurora Gómez Galvarriato.
En México existen normas, pero cada institución pública se maneja por su cuenta. "La intención del Archivo General de la Nación es generar una política integral de gestión documental", indicó Claudia López Iglesias, directora del Sistema Nacional de Archivos del AGN.
Un primer paso, agregó, será establecer una metodología que permita identificar cuál es la información de valor para el Estado que debe conservarse como memoria histórica.
El 90 por ciento de los archivos que se generan actualmente son digitales, calculó Alicia Barnard. "Y no están controlados", advirtió la colaboradora del proyecto InterPARES (Investigación Internacional acerca de Documentos de Archivo Permanentes y Auténticos en Sistemas Electrónicos).
Durante la Semana de la Historia, organizada por el Comité Mexicano de Ciencias Históricas, este mediodía se llevó a cabo en el AGN la mesa redonda "Fuentes primarias de la historia en el mundo digital: opciones y retos".
Gómez Galvarriato abrió la sesión señalando las dificultades que existen para acceder en línea lo mismo al Archivo Histórico de la Sedena que al del Centro de Estudios de Historia de México Carso, con una digitalización que no permite conocer el origen del documento, imprimirlo a baja resolución e incluso, en el caso de la Sedena, ampliarlo.
"El Sistema Nacional de Investigadores pide rapidez, que el historiador produzca, y esto desalienta a los investigadores a hacer trabajo en archivos", señaló la ex directora del AGN.
Falta tomar conciencia, dijo la investigadora del Colmex, de la fragilidad de los archivos digitales. "El papel es más aguantador. Digitalizar sirve para difundir, no para preservar".
A diferencia del Archivo Nacional de Washington, que cuenta con un sistema de digitalización que se actualiza periódicamente, en México ninguna institución, incluidos el INEGI y el Banco de México, puede garantizar que su información digital será legible dentro de un siglo, alertó Gómez Galvarriato.
"Una vez establecido el sistema, no sería algo tan caro", aseguró. "No resultaría costeable rescatar toda la información que produce el Gobierno, hay que identificar lo más valioso que se genera en formato electrónico, y eso preservar".
A nivel internacional, precisó Barnard, existe una serie de lineamientos sobre cómo valorar los archivos digitales de la administración pública.
Hay que evaluar, primero, indicó, si son auténticos, después identificar el formato y los elementos que contiene para determinar su tratamiento, definir la factibilidad de preservación, y desarrollar planes efectivos de transferencia y recepción.
Barnard subrayó la necesidad de crear alianzas entre instituciones públicas, académicas y a nivel tecnológico. "No hay posibilidad de contar con un repositorio digital histórico si no se establecen alianzas, por un tema de recursos".
"Es un organismo independiente que cuenta con el respaldo de los correos desde que se envían. Eso garantiza la rendición de cuentas", señaló la historiadora Aurora Gómez Galvarriato.
En México existen normas, pero cada institución pública se maneja por su cuenta. "La intención del Archivo General de la Nación es generar una política integral de gestión documental", indicó Claudia López Iglesias, directora del Sistema Nacional de Archivos del AGN.
Un primer paso, agregó, será establecer una metodología que permita identificar cuál es la información de valor para el Estado que debe conservarse como memoria histórica.
El 90 por ciento de los archivos que se generan actualmente son digitales, calculó Alicia Barnard. "Y no están controlados", advirtió la colaboradora del proyecto InterPARES (Investigación Internacional acerca de Documentos de Archivo Permanentes y Auténticos en Sistemas Electrónicos).
Durante la Semana de la Historia, organizada por el Comité Mexicano de Ciencias Históricas, este mediodía se llevó a cabo en el AGN la mesa redonda "Fuentes primarias de la historia en el mundo digital: opciones y retos".
Gómez Galvarriato abrió la sesión señalando las dificultades que existen para acceder en línea lo mismo al Archivo Histórico de la Sedena que al del Centro de Estudios de Historia de México Carso, con una digitalización que no permite conocer el origen del documento, imprimirlo a baja resolución e incluso, en el caso de la Sedena, ampliarlo.
"El Sistema Nacional de Investigadores pide rapidez, que el historiador produzca, y esto desalienta a los investigadores a hacer trabajo en archivos", señaló la ex directora del AGN.
Falta tomar conciencia, dijo la investigadora del Colmex, de la fragilidad de los archivos digitales. "El papel es más aguantador. Digitalizar sirve para difundir, no para preservar".
A diferencia del Archivo Nacional de Washington, que cuenta con un sistema de digitalización que se actualiza periódicamente, en México ninguna institución, incluidos el INEGI y el Banco de México, puede garantizar que su información digital será legible dentro de un siglo, alertó Gómez Galvarriato.
"Una vez establecido el sistema, no sería algo tan caro", aseguró. "No resultaría costeable rescatar toda la información que produce el Gobierno, hay que identificar lo más valioso que se genera en formato electrónico, y eso preservar".
A nivel internacional, precisó Barnard, existe una serie de lineamientos sobre cómo valorar los archivos digitales de la administración pública.
Hay que evaluar, primero, indicó, si son auténticos, después identificar el formato y los elementos que contiene para determinar su tratamiento, definir la factibilidad de preservación, y desarrollar planes efectivos de transferencia y recepción.
Barnard subrayó la necesidad de crear alianzas entre instituciones públicas, académicas y a nivel tecnológico. "No hay posibilidad de contar con un repositorio digital histórico si no se establecen alianzas, por un tema de recursos".
