INTERNACIONAL
Reporta WP muerte de cerebro de ataques
REFORMA / Redacción
(18 noviembre 2015) .-12:34 hrs
Un asalto policial en la madrugada en un vecindario parisiense resultó en la muerte de Abdelhamid Abaaoud, el presunto cabecilla de los atentados del viernes en la capital francesa, de acuerdo con dos altos funcionarios de inteligencia europeos citados por The Washington Post.
Los descubrimientos se producen luego de que los investigadores siguieran pistas que señalaban que el yihadista fugitivo estaba escondido al norte de la capital francesa y que podría estar tramando una nueva oleada de ataques.
Más de 100 policías y soldados irrumpieron en un edificio de departamentos en Saint-Denis, al norte de París, durante un operativo que duró siete horas y que dejó dos personas muertas, incluido a Abaaoud, un extremista belga que se jactó en el pasado de que podría escabullirse fácilmente entre Europa y los bastiones del autodenominado Estado Islámico en Siria.
Más temprano se informó de la muerte de una atacante suicida que se hizo estallar con explosivos.
La confirmación de la presunta muerte de Abaaoud sucede luego de que expertos forenses peinaran el inmueble donde se llevó a cabo el asalto policial lleno de vidrios rotos y pisos colapsados, presumiblemente en busca de ADN y otras evidencias
Los oficiales de inteligencia hablaron en condición de anonimato.
El fiscal de París, Francois Molins, dijo posteriormente en una conferencia de prensa que Abaaoud se había atrincherado en el tercer piso del edificio de departamentos.
Sin embargo, dijo que no podía confirmar la identidad de las dos personas que habían perdido la vida en el operativo, aunque especificó que ni Abaaoud ni el otro sospechoso buscado por las autoridades, Salah Abdesalam, estaban las ocho personas -siete hombres y una mujer- que fueron detenidas en el departamento y otros lugares.
Sólo durante el asalto al inmueble fueron arrestadas tres personas, una de las cuales tenía una herida de bala en un brazo.
De los detenidos, tres fueron capturados por la Policía en el piso asediado, dos en apartamentos vecinos y otros dos en las inmediaciones, precisaron las autoridades.
El Ministerio Público añadió, además, que han quedado en libertad los familiares de dos de los suicidas del pasado viernes, Ismail Mostefai y Sami Amimour, que habían sido arrestados para ser interrogados.
De confirmarse, la muerte de Abaaoud cerraría un episodio sustancial en la búsqueda internacional de los sospechosos de cometer la matanza del viernes en París, en la que perdieron la vida al menos 129 personas y otras 350 resultaron lesionadas.
Pese a los logros tras el operativo, otro sospechoso de haber estado estrechamente vinculado a los atentados seguiría dado a la fuga, según las mismas fuentes.
El edificio en el barrio de Saint-Denis estaba presuntamente vinculado con planes para organizar nuevos atentados en el distrito financiero de La Défense, ubicado a unos 17 kilómetros de distancia del inmueble, según oficiales de la Policía y un investigador citados por el Post.
Ninguno tenía autorización para hablar, por lo que el diario no proporcionó sus nombres.
Cuando comenzó el operativo esta madrugada, la Policía fuertemente equipada se movió rápidamente a través de las calles, aún obscuras, mientras helicópteros escaneaban la zona desde los cielos.
Durante horas, el tráfico y el transporte público se detuvieron, y las escuelas permanecieron cerradas.
Uthayaseelan Sanmugan, de 38 años de edad, cocinero que vive cerca del apartamento donde se realizó el operativo, dijo que se despertó a las 4:30 horas locales con el sonido de los disparos.
Se dirigió a la ventana y vio las luces producidas por los disparos.
"Cuando llegué a la calle, vi mucha sangre en la acera. La sangre de los terroristas".
Los residentes recibieron instrucciones de permanecer dentro de sus casas.
"Escuché disparos y, en algún momento alrededor de las 7:00 horas, hubo una gran, gran explosión", relató Kelly Ovo, un trabajador de 45 años de edad que también vive en las cercanías.
En el momento en que los oficiales se acercaron a su objetivo, una mujer se suicidó al hacer estallar un cinturón o un chaleco con explosivos.
Los medios franceses identificaron a la atacante suicida como Hasna Aitboulahcen, prima de Abaaoud.
La ciudadana francesa de 26 años era una ex gerente de Beko construcción, una empresa en Epernay-sur-Seina, una ciudad al norte de Saint-Denis. La empresa cerró en 2014.
La Policía francesa también informó que Diesel, una perra policía de 7 años de edad, fue "asesinada" por los terroristas en la redada.
Molins, fiscal de París, dijo que la operación se puso en marcha después que las autoridades habían recibido información de inteligencia de que Abaaoud estaba en el área.
Se cree que Abaaoud, un ardiente partidario del autodenominado Estado Islámico vinculado a varios otros atentados terroristas, estuvo en Siria a principios de este año.
Algunos funcionarios especulan que podría haber regresado a Europa pasando desapercibido entre la avalancha de solicitantes de asilo que se vierten en las islas griegas desde Turquía.
El asedio fue posible gracias a otro gran avance: el descubrimiento de un teléfono móvil en un bote de basura cerca de la sala de conciertos Bataclan, el sitio de uno de los ataques del viernes.
Los datos del teléfono contenían un mapa de la sala de conciertos, según medios de comunicación franceses, junto con un mensaje de texto escalofriante enviado poco después de que los primeros hombres armados entraron.
"Vamos, que estamos empezando", dice.
La información en el teléfono celular proporcionó pistas frescas, incluyendo la de un departamento al sureste de París, en Alfortville, según Mediapart.
La búsqueda de los sospechosos en los ataques del viernes que tuvieron lugar en una sala de conciertos, varios bares y restaurantes, y en las inmediaciones de un partido de futbol arrojó una amplia red de posibles sospechosos.
Al otro lado de Francia, 118 redadas se llevaron a cabo durante la noche, con al menos 25 detenciones.
Con ello, suman 414 las operaciones lanzadas por toda Francia desde el ataque del viernes, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
Con información de EFE
Los descubrimientos se producen luego de que los investigadores siguieran pistas que señalaban que el yihadista fugitivo estaba escondido al norte de la capital francesa y que podría estar tramando una nueva oleada de ataques.
Más de 100 policías y soldados irrumpieron en un edificio de departamentos en Saint-Denis, al norte de París, durante un operativo que duró siete horas y que dejó dos personas muertas, incluido a Abaaoud, un extremista belga que se jactó en el pasado de que podría escabullirse fácilmente entre Europa y los bastiones del autodenominado Estado Islámico en Siria.
Más temprano se informó de la muerte de una atacante suicida que se hizo estallar con explosivos.
La confirmación de la presunta muerte de Abaaoud sucede luego de que expertos forenses peinaran el inmueble donde se llevó a cabo el asalto policial lleno de vidrios rotos y pisos colapsados, presumiblemente en busca de ADN y otras evidencias
Los oficiales de inteligencia hablaron en condición de anonimato.
El fiscal de París, Francois Molins, dijo posteriormente en una conferencia de prensa que Abaaoud se había atrincherado en el tercer piso del edificio de departamentos.
Sin embargo, dijo que no podía confirmar la identidad de las dos personas que habían perdido la vida en el operativo, aunque especificó que ni Abaaoud ni el otro sospechoso buscado por las autoridades, Salah Abdesalam, estaban las ocho personas -siete hombres y una mujer- que fueron detenidas en el departamento y otros lugares.
Sólo durante el asalto al inmueble fueron arrestadas tres personas, una de las cuales tenía una herida de bala en un brazo.
De los detenidos, tres fueron capturados por la Policía en el piso asediado, dos en apartamentos vecinos y otros dos en las inmediaciones, precisaron las autoridades.
El Ministerio Público añadió, además, que han quedado en libertad los familiares de dos de los suicidas del pasado viernes, Ismail Mostefai y Sami Amimour, que habían sido arrestados para ser interrogados.
De confirmarse, la muerte de Abaaoud cerraría un episodio sustancial en la búsqueda internacional de los sospechosos de cometer la matanza del viernes en París, en la que perdieron la vida al menos 129 personas y otras 350 resultaron lesionadas.
Pese a los logros tras el operativo, otro sospechoso de haber estado estrechamente vinculado a los atentados seguiría dado a la fuga, según las mismas fuentes.
El edificio en el barrio de Saint-Denis estaba presuntamente vinculado con planes para organizar nuevos atentados en el distrito financiero de La Défense, ubicado a unos 17 kilómetros de distancia del inmueble, según oficiales de la Policía y un investigador citados por el Post.
Ninguno tenía autorización para hablar, por lo que el diario no proporcionó sus nombres.
Cuando comenzó el operativo esta madrugada, la Policía fuertemente equipada se movió rápidamente a través de las calles, aún obscuras, mientras helicópteros escaneaban la zona desde los cielos.
Durante horas, el tráfico y el transporte público se detuvieron, y las escuelas permanecieron cerradas.
Uthayaseelan Sanmugan, de 38 años de edad, cocinero que vive cerca del apartamento donde se realizó el operativo, dijo que se despertó a las 4:30 horas locales con el sonido de los disparos.
Se dirigió a la ventana y vio las luces producidas por los disparos.
"Cuando llegué a la calle, vi mucha sangre en la acera. La sangre de los terroristas".
Los residentes recibieron instrucciones de permanecer dentro de sus casas.
"Escuché disparos y, en algún momento alrededor de las 7:00 horas, hubo una gran, gran explosión", relató Kelly Ovo, un trabajador de 45 años de edad que también vive en las cercanías.
En el momento en que los oficiales se acercaron a su objetivo, una mujer se suicidó al hacer estallar un cinturón o un chaleco con explosivos.
Los medios franceses identificaron a la atacante suicida como Hasna Aitboulahcen, prima de Abaaoud.
La ciudadana francesa de 26 años era una ex gerente de Beko construcción, una empresa en Epernay-sur-Seina, una ciudad al norte de Saint-Denis. La empresa cerró en 2014.
La Policía francesa también informó que Diesel, una perra policía de 7 años de edad, fue "asesinada" por los terroristas en la redada.
Molins, fiscal de París, dijo que la operación se puso en marcha después que las autoridades habían recibido información de inteligencia de que Abaaoud estaba en el área.
Se cree que Abaaoud, un ardiente partidario del autodenominado Estado Islámico vinculado a varios otros atentados terroristas, estuvo en Siria a principios de este año.
Algunos funcionarios especulan que podría haber regresado a Europa pasando desapercibido entre la avalancha de solicitantes de asilo que se vierten en las islas griegas desde Turquía.
El asedio fue posible gracias a otro gran avance: el descubrimiento de un teléfono móvil en un bote de basura cerca de la sala de conciertos Bataclan, el sitio de uno de los ataques del viernes.
Los datos del teléfono contenían un mapa de la sala de conciertos, según medios de comunicación franceses, junto con un mensaje de texto escalofriante enviado poco después de que los primeros hombres armados entraron.
"Vamos, que estamos empezando", dice.
La información en el teléfono celular proporcionó pistas frescas, incluyendo la de un departamento al sureste de París, en Alfortville, según Mediapart.
La búsqueda de los sospechosos en los ataques del viernes que tuvieron lugar en una sala de conciertos, varios bares y restaurantes, y en las inmediaciones de un partido de futbol arrojó una amplia red de posibles sospechosos.
Al otro lado de Francia, 118 redadas se llevaron a cabo durante la noche, con al menos 25 detenciones.
Con ello, suman 414 las operaciones lanzadas por toda Francia desde el ataque del viernes, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
Con información de EFE
