NACIONAL

Abusa Partido Verde del trabajo infantil

Edgar Hernández / Corresponsal

(15 diciembre 2015) .-00:00 hrs

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El diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Rafael Guirao Aguilar, prefirió "incentivar" el trabajo infantil en Chiapas.

El legislador organizó un evento la semana pasada para realizar la entrega de cajas para lustrar zapatos a niños y jóvenes que limpian calzado en las calles de Tapachula, las cuales llevan el color de su partido y su imagen personal.

A nombre de la "Fundación Chiapas Verde", de la cual es presidente, Guirao entregó cajones de bolero en la conmemoración del aniversario del comedor popular del Hospital General de Tapachula.

El diputado del PVEM difundió las imágenes del evento en sus redes sociales, donde se observa que los niños "beneficiados" con las cajas para lustrar zapatos prefieren taparse el rostro.

"El día de hoy (domingo) en el 2do Aniversario del Comedor Popular en Tapachula tuve la oportunidad de compartir el pan y la sal con familiares de pacientes internos en el Hospital General de esta ciudad emblemática de la Costa Chiapaneca.

"Ahí realicé la entrega de apoyos funcionales como sillas de rueda, andaderas y bastones a los que más lo necesitan, así también entregamos cajitas boleadoras a jóvenes que se dedican a esta noble actividad", escribió en su cuenta de Facebook para acompañar las imágenes del evento.

Según cifras oficiales, en Chiapas se estima que trabajan unos 165 mil niños y jóvenes entre cinco y 17 años de edad.

De acuerdo a las estadísticas, en Chiapas el 74 por ciento de los menores que trabajan no perciben remuneración por las actividades que realizan.

Los principales sectores en los que laboran niños y adolescentes son el agropecuario, servicios y comercios.

Organizaciones como Todo por Ellos, el Movimiento Migrante Mesoamericano, Familias Latinas Unidas, entre otras, han denunciado en diversas ocasiones que los niños que laboran en las calles, sobre todo en Tapachula son víctimas de abusos de autoridades y presa fácil de la explotación.

De acuerdo con organizaciones civiles, la mayor explotación en la frontera sur ocurre con menores provenientes de principalmente de Centroamérica, y en su mayoría guatemaltecos, que cruzan con facilidad la frontera sur.