NACIONAL

Ayuda a reducir peso impuesto a refresco

Paloma Villanueva

(07 enero 2016) .-00:00 hrs

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El impuesto a las bebidas azucaradas propició que los mexicanos compraran 4.2 litros menos de bebidas azucaradas per cápita al año, lo que les ayudó a perder casi un cuarto de kilo de peso en un año, de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

El estudio "Beverage purchases from stores in Mexico under the excise tax on sugar sweetened beverages", publicado ayer en el British Medical Journal, analizó una muestra de 5 mil 800 hogares de 53 ciudades que fueron visitados cada 15 días de 2012 a 2014, para recabar datos de compra de bebidas azucaradas.

A nivel poblacional, este resultado ya empieza a tener implicaciones en salud pues disminuye el riesgo de síndrome metabólico y diabetes, detalló Juan Rivera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP y coautor del estudio.

El estudio reporta una reducción de hasta 12 por ciento en la compra de bebidas azucaradas para diciembre 2014, aunque en los hogares más pobres la reducción alcanzó 17 por ciento a finales de ese año.

Por otro lado, se observó un aumento de 4 por ciento en la compra de bebidas libres de impuesto, sobre todo agua embotellada y leche, lo que se traduce en 12.8 litros.

Rivera subrayó que el impuesto de 1 peso por litro a las bebidas azucaradas está funcionando para reducir el consumo y calculó que en 3 o 4 años empezarán a manifestarse los efectos a nivel epidemiológico con la detención en el crecimiento de la obesidad.

"Esto nos debe llevar a reflexionar sobre la necesidad de aumentar el impuesto, pasar a un impuesto del 20 por ciento", consideró.

Sin embargo, el investigador advirtió que para combatir las enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes, el impuesto debe ser parte de una amplia estrategia que incluya, entre otras medidas, la restricción de la publicidad dirigida a niños y de los alimentos que se consumen en las escuelas.

Además de dotar de bebederos a las escuelas y generar una intensa campaña de orientación alimentaria.

"La población no solamente debe disminuir el consumo de refrescos y de comida chatarra, también debe aumentar el consumo de frutas, de verduras, de alimentos sanos. Se necesita un cambio general, los impuestos no son mágicos", destacó.