NACIONAL

'Me impresiona el número de víctimas'

Isabella González

(01 febrero 2016) .-00:00 hrs

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A un especialista en combate a las drogas y la mafia italiana le sorprendió la cantidad de víctimas por la violencia en México, a pesar de que hay mucha gente luchando contra eso.

"Conocí a mucha gente que está comprometida con la lucha y aún así, me sorprenden las cifras de las víctimas por el narcotráfico. En Italia vivimos una situación así, pero no con estos números", expresó Luigi Ciotti, sacerdote italiano que ha dedicado más de 20 años de su vida a trabajar contra la mafia en Italia.

El hombre de 70 años dirige dos fundaciones internacionales: Grupo Abele, que se ocupa de defender los derechos de los grupos minoritarios, y Libera, fundado hace 20 años para combatir la corrupción y grupos criminales.

Ciotti llegó a México el domingo 17 de enero y en siete días se reunió con distintas organizaciones civiles para conocer la situación de violencia e inseguridad que hay en el País.

"El precio humano en México de la lucha contra el narcotráfico, nos hace cuestionarnos qué está mal, qué hace falta", aseguró Ciotti, antes de partir a su país.

"Me impresionó, por ejemplo, que el 60 por ciento de los familiares de desaparecidos no denuncia y tampoco puedo creer que la primer causa de muerte entre los jóvenes mexicanos sea el homicidio".

Después de conocer el panorama de la situación en México, ¿qué opina?

La raíz de la violencia y la inseguridad es la corrupción. De hecho, la mafia y la corrupción son las dos caras de una sola moneda. En mi experiencia, después de 20 años combatiendo a los grupos criminales, sólo uniendo fuerzas es que se puede lograr el cambio. La sociedad, tanto en México como en Italia, debe de asumir su responsabilidad en este conflicto social. El Gobierno no es el único responsable. Además, el problema del narcotráfico no sólo existe en México y en Italia. Es un problema de todo el mundo. Que por cierto, este año el mundo perdió la lucha contra las drogas. Tenemos que estudiar de nuevo el conflicto y redefinir la lucha internacional. Se necesita una voluntad mundial para afrontar el problema, desde el Gobierno y desde nosotros como sociedad.

¿En México vio algo que no había visto antes que le sorprendiera?

Conocí a mucha gente que está comprometida con la lucha y aún así, me sorprenden las cifras de las víctimas por el narcotráfico. En Italia vivimos una situación así, pero no con estos números. El precio humano en México de la lucha contra el narcotráfico, nos hace cuestionarnos qué está mal, qué falta. Me impresionó, por ejemplo, que el 60 por ciento de los familiares de desaparecidos no denuncia. Tampoco puedo creer que la primer causa de muerte entre los jóvenes mexicanos sea el homicidio. No es posible.

¿Qué falta en México para mejorar la situación?

No me corresponde responder eso, sería presuncioso de mi parte, pero lo que sí puedo decir es que tenemos que aprender del coraje, del empuje de México y su gente. Usar ese empeño para pedir cuentas al Gobierno, usarlo contra los grupos criminales y la corrupción. Me di cuenta que en México todos hablan, pero nadie hace nada. La pregunta que deben hacerse es: ¿Quién está permitiendo esto?

Como sociedad, ¿qué pueden hacer los mexicanos?

Primero, en lugar de llamarnos sociedad civil, deberíamos de llamarnos sociedad responsable. La calle es insana para todos, por lo que necesita de una sociedad responsable para darle continuidad a las soluciones de los problemas. Segundo, colaborar con las instituciones, la política y el Gobierno. ¿Cómo? Denunciando. Denunciar es un acto de amor, porque hacerlo implica la dignidad del ser humano y la libertad de poder hacerlo sin miedo.

¿Vio miedo de denunciar aquí en México?

Mucho. Vi mucha gente con temor a tener represalias por denunciar. Recuerdo una mujer en Morelos, a la que le desaparecieron dos hijos. Denunció y lucho por encontrarlos. La amenazaron, pero ella no se rindió. Al poco tiempo, le desaparecieron a sus otros dos hijos. El que es amenazado por el crimen no es libre. Pienso que, a veces, más grave que los muertos, en sí, son los muertos vivos. Los muertos vivos son los que no tienen libertad, los que tienen miedo. México es hermoso, la belleza de la gente, la naturaleza, los valores de la gente... No es posible que los criminales destruyan toda la belleza de la tierra y de las personas.

Se reunió con jóvenes, ¿cuál es el papel que juegan en todo esto?

México debe creer en la juventud. Una sociedad que no cree en sus jóvenes, es una sociedad que muere. Me reuní con jóvenes que le piden al Gobierno mayor atención, más instrumentos y más oportunidades. El Gobierno debe darles todo eso. Así evitas que se vuelvan parte del crimen organizado. Con eso, con cultura y con educación. La cultura y la educación despiertan a la gente.