'Privilegiar a pocos trae corrupción'
Irene Savio
(13 febrero 2016) .-10:32 hrs
Ante la
presencia del Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el Papa Francisco
recordó hoy que cada vez que se buscan privilegios para unos cuantos, triunfan la
corrupción, el narcotráfico, la exclusión y la violencia.
"Cada
vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en
detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve
un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de
las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el
secuestro y la muerte", afirmó el Pontífice.
Esto,
en opinión de Francisco, quien lucía muy serio en la ceremonia, frena el
desarrollo y provoca sufrimiento.
Con
palabras claras, afirmó que es necesario frenar el "individualismo",
para que los grupos políticos y económicos se comprometan por el bien común.
"El
pueblo mexicano afianza su esperanza en la identidad que ha sido forjada en
duros y difíciles momentos de su historia", aseguró.
"Para
poder superar las situaciones nacidas de la cerrazón del individualismo, es
necesario el acuerdo de las instituciones políticas, sociales y de mercado, y
de todos los hombres y mujeres que se comprometen en la búsqueda del bien común
y en la promoción de la dignidad de la persona", dijo.
Según
Francisco, la clase política tiene el deber de ayudar a los pueblos a tener
acceso a la vivienda adecuada, trabajo digno, alimento, justicia real,
seguridad efectiva, un ambiente sano y de paz.
"Esto
no es sólo un asunto de leyes que requieran de actualizaciones y mejoras
-siempre necesarias-, sino de una urgente formación de la responsabilidad
personal de cada uno", clamó.
Esta
realidad, agregó, nos lleva inevitablemente a reflexionar sobre la propia
responsabilidad a la hora de construir el México que queremos, el México que
deseamos legar a las generaciones venideras. También a darnos cuenta de que un
futuro esperanzador se forja en un presente de hombres y mujeres justos,
honestos, capaces de empeñarse en el bien común, este bien común que en este siglo 21 no goza de buen mercado.
En este
sentido, afirmó que el Gobierno de México puede contar con el apoyo de la
Iglesia católica.
Por
ello, pidió encontrar nuevas formas de diálogo, de negociación, que permitan
encontrar compromisos.
"Una
cultura ancestral y un capital humano esperanzador, como el vuestro, tiene que
ser la fuente de estímulo para que encontremos nuevas formas de diálogo, de
negociación, de puentes", admitió.
Con
todo, dijo que la mayor riqueza del País son sus jóvenes.
"Pienso,
y me animo a decir, que la principal riqueza de México hoy tiene rostro joven;
sí, son sus jóvenes. Un poco más de la mitad de la población está en edad
juvenil", consideró.
El encuentro entre el
Papa y Peña Nieto se llevó a cabo en el Palacio Nacional, algo nunca ocurrido
antes y que supone que se dan por zanjado los conflictos del pasado entre
Estado e Iglesia.