REVISTA R

Toma y Daca

'Mala hierba nunca muere'

Miguel de la Vega

(21 febrero 2016) .-00:00 hrs

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En el escenario, Diego El Cigala puede hacer llorar a cualquiera. Pero en el teléfono, desde su refugio en Punta Cana, el cantaor simplemente encanta. Se divierte explicando en qué consiste ser gitano, anuncia que también canta rancheras y reniega de la música virtual.

Cuando murió Amparo, tu mujer, esa misma noche diste un concierto en Los Ángeles, ¿de dónde sacaste la fuerza?
Ella me dio la fuerza para cantar en vida y luchó siempre para que yo me subiese a un escenario. No se me ocurre mejor manera de honrarla.

¿También de dolor se canta?
Totalmente. En especial los flamencos.

¿Alguna vez te has quedado mudo?
Sí, si no, no sería humano, pero muy pocas veces. Mala hierba nunca muere.

¿Cuál ha sido tu mejor noche?
Ha habido muchas, como cuando nació mi hijo Rafael.

Ya grabaste boleros cubanos, tangos... ¿para cuándo el de rancheras?
Pues mira, ya lo empecé a hacer. Es un disco de homenaje a México, de boleros rancheros. Incluso tengo unos cuantos temas grabados, pero los he aparcado ahí.

¿Por qué?
Porque me pidieron hacer uno primero de homenaje a la salsa, a Héctor Lavoe, Celia Cruz, Tito Puente, puros grandes... El próximo disco será un homenaje a México.

¿Eres de los que no cantan mal las rancheras?
Van a ser boleros rancheros, de Javier Solís, de Chavela Vargas, de Armando Manzanero, boleros, boleros... En México, no cantaría una ranchera porque creo que hay genios en ese género que lo hacen mejor que yo. Algo como Tres palabras son las cosas que me van.

¿Acaso el sentimiento es distinto en México, en España o en Latinoamérica?
Somos muy parecidos España y Latinoamérica a la hora de sentir la música. Pero Latinoamérica tiene mucha chispa.

¿Es cierto que tu duende es gigante?
Depende de todo lo gigante que quiera ponerlo Dios cada noche.

¿Cómo le explicas a alguien que no es gitano lo que es el duende?
Es inexplicable.

¿Algún político tiene duende?
No, el duende está reservado para otros mundos.

¿Te gustaría ser un chico Almodóvar?
No me he planteado trabajar en el cine. Lo más lejos que he llegado ha sido hacer un cameo en Torrente 2.

¿Con qué te calientas la garganta antes de salir a cantar?
Con un poco de tequila

Hoy vives el éxito, pero ¿alguna vez te han discriminado?
Sí, yo creo que todos lo hemos sido alguna vez. Te ayuda a forjarte como persona.

¿Te aburre el éxito?
No, si lo sabes llevar.

¿Y eso cómo se logra?
No dándote cuenta, jajaja. Yo quiero ser artista tocable, me gusta estar con la gente, ser una persona normal que sólo tiene de raro que se sube a cantar a un escenario. Pero no, no me aburro, al contrario, le doy gracias a Dios por permitirme hacer lo que más queremos: música.

¿Y cómo haces para no repetirte?
Me reinvento con coherencia.

Suena fácil, pero ¿lo es?
Hombre, sólo es cosa de adaptar y adoptar nuevas músicas, nuevos ritmos, nuevas cadencias, sin perder lo que somos, jajaja.

¿Qué precio pagaste por la fama?
Con los primeros discos de flamenco, veías que era muy difícil llegar a la fama. Pero entonces llegó ese milagro musical con Bebo Valdés, que en paz descanse. Salió Lágrimas negras y a partir de allí todo se disparó.

¿Y qué pasó?
Era el sueño que uno quería. Pero, sí, era pagar un precio alto: no parar de estar tanto tiempo fuera de casa.

¿Te imaginas la vida sin cantar?
Moriría.

¿De plano?
Me moriría, me moriría. No llegaría a nada, la soledad, la pena y el dolor me ahogarían. No podría vivir sin cantar, no concibo la vida sin cantar.

Es difícil clasificarte, ¿cómo te defines? ¿Cantor, intérprete?
Soy un guerrero musical.

¿Y eso qué significa?
Guerrero musical porque soy capaz de meterme en campos musicales que otros no se han metido.

¿Cuál fue el último disco que compraste?
Fue el de mi querido amigo Paco de Lucía, que en paz descanse, el de Canción andaluza.

Pero ese ya es un disco antiguo...
Sí, pero no he vuelto a comprar ningún disco. Ese es mi disco de cabecera.

¿Consumes música en iTunes, en streaming?
¡Qué va! Fíjate que no.

¿No te gusta esa modernidad?
La música que tengo son de CDs. Estoy chapado un poco a la antigua, ¿no? Pero no por nada, sé que en el iTunes y el Spotify encuentras todo, maravilloso, todos los cantautores y todo lo que tú quieras. Pero para escuchar música me gusta tenerlo en material, me gusta palparlo, sentirlo. No hay nada como ese CD que parece que está recién salido del horno.

Entonces, ¿tú no eres para amores virtuales?
¡No, hombre! ¿Cómo chingaderas se hace eso en lo virtual?

¿Por qué vivir en una isla? Aunque sea Punta Cana, ¿no te sientes encerrado?
Al contrario. Aquí he encontrado mucha paz y estabilidad, mucha tranquilidad para mis hijos, amo Dominicana, pero por encima de todo amo a su gente, es un pueblo con mucha chispa.

¿En serio por puro amor?
Bueno, la verdad es que, aparte de que amo Dominicana, es mi centro de operaciones: tengo a Latinoamérica al lado. Costa Rica, Colombia, Ecuador, México, Puerto Rico, Cuba... está todo a máximo dos horas. Para mí es maravilloso poder salir desde Punta Cana a cualquier punto del mundo.

¿Y no corres el riesgo de que se te olvide el ser gitano?
Dejar de ser gitano es imposible. Sí es verdad que echas de menos la rumba flamenca de mis amigos, por eso cuando lo quiero hacer me bajo pa'llá para Madrid, Jerez, Sevilla, Córdoba y me pego una buena dosis flamenca.

¿Cuál es el secreto para interpretar flamenco?
Ser gitano.

¿Y eso se puede aprender?
No, yo creo no. Es una manera de vivir.

¿Sufres tus canciones?
Mira, lo que pasa es que yo me meto dentro del papel de la historia, ¿sabes? Yo no sólo canto, a mí me gusta interpretar las canciones. Y canto mucho también con las manos, esa es la ventaja que tengo.

Retomemos tus canciones: ¿A quién se te olvidó olvidar?
A toda la gente querida que se fue.

¿Dónde estarás en 20 años?
En un escenario, si Dios quiere.

¿Qué es lo que brota de tu corazón?
Música, sin duda.

¿Se puede vivir sin amar?
No, la vida sin amor no es vida.

¿Quién te saca lágrimas negras?
Mis hijos y Amparo, mi compañera, en paz descanse.

¿Cuáles son las simples cosas que más aprecias?
La vida. Como decía Pablo Picasso, la difícil sencillez.

¿Qué canción quieres que toquen en tu funeral?
¡Ay, ay! No quiero morirme.

¿Cuál te gustaría que fuera tu epitafio?
Por aquí pasó un gitano llamado Diego El Cigala.


CINCO DATOS


1.Su verdadero nombre es Diego Ramón Jiménez Salazar y tiene 47 años.

2. Ha grabado 10 discos. El mayor éxito internacional fue Lágrimas negras y el más reciente es Vuelve el flamenco.

3. Amparo Fernández, su compañera y principal impulsora durante más de 25 años, falleció el 19 de agosto del año pasado, víctima de cáncer.

4. En abril de 2015, fue criticado por supuestamente haberse presentado borracho en un recital en Puerto Rico.

5. La cigala es un crustáceo muy parecido a la langosta y al bogavante. Cuenta que fueron unos guitarristas -los hermanos Losada- quienes le pusieron el apodo. "Porque me movía más que los precios, siempre estaba para arriba y para abajo y no paraba".