ECONOMÍA

Temen comerciantes nuevos impuestos

Arely Sánchez

(23 febrero 2016) .-12:04 hrs

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La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) advirtió que el Gobierno federal podría establecer a partir de 2017 nuevos impuestos al consumo ante la caída de sus fuentes de ingresos, principalmente las derivadas de la venta de petróleo.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza, dijo que luego de comprobarse que los impuestos establecidos en 2014 a los alimentos y bebidas con alto contenido calórico han logrado hasta 36 mil millones de pesos en recaudación directa de los consumidores y no han representado una erogación en mejoras a la salud pública o programas concretos para disminuir su consumo, el Gobierno federal podría nuevamente recurrir a dichos impuestos o aumentar los que ya existen.

"El impuesto a los refrescos sólo sirvió como medida recaudatoria y no cumplió con la supuesta intención de disminuir la obesidad, el consumo de dichos productos en México no ha variado de manera significativa, se mantiene. Está claro que el impuesto a este producto no ha dado los resultados esperados para bajar el consumo, sin embargo, resultó ser una herramienta recaudatoria exitosa.

"En términos de costo-efectividad esta medida ha fracasado, pues ya vimos que únicamente sirvió para ensanchar las arcas públicas, no para reducir el problema del sobrepeso de la población", agregó.

Rivera insistió en que la venta del refresco no ha tenido cambio alguno porque los consumidores absorbieron el impuesto, sacrificando su consumo en otras áreas, como en los productos de limpieza del hogar y cuidado personal, categorías en las que han adquirido incluso productos de mala calidad por su bajo precio.

"Esta información tiene especial validez si se toma en cuenta que 7 de cada 10 productos gravados con el impuesto especial se venden a través del pequeño comercio, lo que demuestra que el impuesto al consumo es regresivo, discriminatorio y frena el desarrollo de las comunidades", añadió.

Ante ello, agregó, la Anpec, en conjunto con otras organizaciones sociales y sindicales iniciará una campaña para evitar una nueva oleada de impuestos al consumo que durará todo este año, con el fin de evitar que nuevamente se toque el bolsillo de los consumidores y esto repercuta en las ventas de los pequeños comercios.

Expuso que desde finales de 2015, las más de un millón de tienditas que abastecen a la mayoría de la población en el País han visto disminuir sensiblemente su utilidad, al desplomarse incluso a la mitad, derivado de la poca posibilidad que tienen las familias de a pie para comprar abarrotes y alimentos básicos.