Rompe video reputación de maestra
Xulio Guillén
(08 abril 2016) .-00:00 hrs
"Carla"
tiene dos licenciaturas, sabe inglés, italiano y español y, además, conoce lo
que es dar clases de matemáticas, ciencias sociales, gramática y spelling
bee.
Ha
dedicado los últimos tres años de su vida la docencia en preescolar y primaria
en un colegio bilingüe de Ciudad Obregón, Sonora, pero aparecer bailando reggaetón en
un video que se subió a redes sociales le cambió la vida.
La
joven de 24 años, quien prefirió ser identificada como "Carla", se
encontraba de vacaciones en Cabo San Lucas durante Semana Santa, cuando el
animador de Mango Deck Restaurant, Bar & Beach Club la señaló como
concursante de una competencia de baile. Entre
vítores y aplausos, así como la complicidad de sus amigas, se convenció a
participar.
Sonó
entonces "Rompe", de Daddy Yankee, y ella dio sus pasos más atrevidos
de este baile. Le danzó a un desconocido que tenía el puesto de "juez", que fue subastado a quien ofreciera más dólares.
La
deshinibida maestra colocó sus senos en el rostro del "juez" y
posteriormente, sus glúteos, mientras se contoneaba con el ritmo; así, venció a
la participante francesa, a la texana, a la capitalina y a otras más para
ganar los 260 dólares de premio.
Este
video fue subido a Facebook por la página "Más Noticias Baja California
Sur", donde comenzó a ganar popularidad.
"Sabía
que había celulares, pero nunca imaginé que se hiciera viral e
independientemente de eso, no hago nada malo, es un concurso de baile, una cosa
como ésta no me define como persona; es mi tiempo libre y estamos en el siglo
21, no es para asustarse, no estoy desnuda, ni teniendo sexo ni mucho menos
drogándome o faltándole el respeto a nadie", cuenta "Carla".
Dicho
video ha sido visto en esta red 80 mil veces y compartido en 600 ocasiones;
pero también se popularizó en Whatsapp, donde llegó a Obregón.
"Me
parece mal que me hayan grabado con una cámara profesional y que muestren sólo
mi baile, sin mi permiso, y que estén lucrando con ese video", narra.
"Aún no regresaba de viaje y esto ya era todo un rollote en redes
sociales. Mis amigos me enteraron del asunto; también comencé a tener muchas
solicitudes de amistad de hombres desconocidos, que me saludaban y que tenía
que ignorar y eliminar".
Alguien
la identificó y de inmediato la relacionaron con su labor de maestra,
publicando fotos junto a sus alumnos.
"Me
señalaron como inmoral y me dolió mucho que cruzaran esa línea, pues nada tenía
que ver mi trabajo, mucho menos las caras de los niños que aparecen en esas
fotos".
"Carla"
contactó a los responsables del video para pedirles que lo bajaran de su
página, pero se negaron a hacerlo; la maestra mostró mensajes de texto en los
que alguien que se identifica como Erick Cabrera le advierte que lo bajaría siempre y cuando le mandara 5 mil pesos que le pedía su socia, llamada Sara,
por conceptos de "viáticos".
"Están
lucrando con mi video y no sé qué hacer, no voy a pagarles por algo que ya se
hizo viral, con lo que están ganando y con el que me han hecho pedazos; me han
tachado de puta, de que soy inmadura y están definiéndome a través del
prejuicio sólo por este momento".
En el
restaurante Mango Deck argumentaron que todos los que participan en sus
concursos están enterados de que pueden saltar a las redes sociales.
"La
situación se salió de control, pues esto no es parte de lo que fomentamos como
diversión, no obligamos a nadie a participar de esta manera, si la joven quiso
subir y bailar así, es su responsabilidad, ella lo hizo con toda la
intención", dice Ricardo Araoz, socio del establecimiento.
El
restaurantero asegura que evaluarán no realizar más concursos de este tipo.
Cuando
"Carla" volvió a Ciudad Obregón, el video ya era viral en su
comunidad y en su entorno profesional. Al regresar al Instituto Cumbre del
Noroeste, ya la esperaba la directora del colegio, Leticia Valle, junto con el
abogado José Pilar Pérez, quienes le notificaron de las quejas de padres de
familia que pedían una sanción por su "conducta inmoral".
La
maestra asegura que el representante legal le sugirió que firmara su renuncia
"para calmar las cosas", pero le prometió que volvería cuando se
enfriara el problema.
"Honestamente
no me dieron más opciones, me sentí presionada y atacada, no supe qué hacer más
que firmar e irme de ahí lo más rápido que pude", recuerda.
En el
Instituto Cumbre niegan esto y su subdirectora Adriana Germán asegura que la
joven renunció por "cuestiones personales" y no ahondó más al
respecto.
"Carla"
dice haber recibido apoyo de familiares, amigos y algunas madres de familia,
quienes pretenden reunir firmas para que la reinstalen en su trabajo.
"Soy
un ser humano como todos, a veces las personas creen que tu profesión te define
y que no tienes vida más allá de eso, que no tienes familia, ni amigos ni mucho
menos tiempo libre; no todos somos santos, no se puede juzgar a una persona por
un acto ni mucho menos poner en tela de juicio la reputación y tu trabajo por
algo así", expresó.