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Supera Clinton a Trump en sondeo

REFORMA / Redacción

(04 mayo 2016) .-09:41 hrs

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Pese a tener prácticamente la candidatura republicana a la Presidencia de facto, Donald Trump no tiene asegurada su llegada a la Casa blanca.

Una nueva encuesta de CNN/ORC sobre una hipotética elección general lo coloca muy por detrás de su posible rival en el lado demócrata Hillary Clinton.

Según el sondeo, Clinton estaría a la cabeza de las preferencias presidenciales nacionales con 54 por ciento de los votos, mientras que el magnate captaría el 41 por ciento.

Se trata de una diferencia de dos dígitos (13 puntos) con la que el magnate tiene que lidiar.

Asimismo, Clinton es vista como más confiable que Trump en varios temas considerados cruciales por los electores, con una sola gran excepción, el 50 por ciento de los electores cree que el magnate inmobiliario haría un mejor manejo de la economía que Clinton.

Casi 9 de cada 10 votantes en la encuesta dijo que la economía era un tema muy importante o extremadamente importante para hacer su elección de Presidente.

Salvo ese punto, Clinton es mucho más confiable para los votantes en otros aspectos.

Es percibida como más competente que Trump para manejar las amenazas de terrorismo (50 por ciento de los votantes contra 45 por ciento que cree que el republicano lo haría mejor), para tratar con la crisis migratoria (51 por ciento contra 44 por ciento), la salud (55 por ciento contra 39 por ciento y la brecha salarial (54 por ciento contra 37 por ciento).

También es considerada más confiable para llevar la política exterior (61 por ciento contra 36 por ciento), la política educativa (61 por ciento contra 34 por ciento), y el cambio climático.

Pese a lo anterior, la encuesta muestra que los electores tienen opiniones divididas sobre Clinton: el 49 por ciento la ve favorablemente y otro 29 por ciento la ve desfavorablemente.

En el caso de Trump, una mayoría del 56 por ciento lo ve de manera desfavorable y sólo un 41 por ciento de forma positiva.

Ayer el empresario Donald Trump, quien se viera tachado de candidato menor, prácticamente aseguró la candidatura republicana tras su victoria en las primarias de Indiana y la rápida decisión de Ted Cruz de cancelar su campaña.

Se trata de un triunfo político rotundo para un candidato en su primera campaña, no obstante, algunos líderes republicanos siguen recelando ante el expresivo magnate y han insistido en que nunca lo apoyarán, ni siquiera en un enfrentamiento contra Clinton.

El senador de Nebraska Ben Sasse, que ha insistido en que no podría apoyar a Trump, escribió el martes en Twitter que le estaban preguntando si los resultados de Indiana habían cambiado su opinión.

"La respuesta es sencilla: No'', tuiteó Sasse.

Los republicanos como Sasse recelan de las opiniones de Trump sobre inmigración y política exterior, así como su tendencia a la exageración.

Horas antes de ganar en Indiana, Trump hacía la poco fundada afirmación de que el padre de Cruz aparecía en una fotografía de 1963 con el asesino de John F. Kennedy, Lee Harvey Oswald, citando un artículo publicado por el National Enquirer.

Trump sigue necesitando unos 200 delegados para asegurar la candidatura, pero la decisión de Cruz de suspender su campaña retiró el último gran obstáculo de su camino.

Por su parte, la campaña del Gobernador John Kasich, que ha ganado sólo en su estado natal, Ohio, emitió un comunicado en su cuenta de Facebook.

"Los comunicados de anoche no cambiarán los planes de campaña de Kasich. Nuestra estrategia ha sido y sigue siendo una que implica ganar la candidatura en una convención abierta''. Kasich está casi 900 delegados por detrás de Trump.

El senador de Vermont Bernie Sanders consiguió una victoria sobre Clinton en Indiana, pero el resultado no detendrá la marcha de la ex Secretaria de Estado hacia la candidatura demócrata. Clinton llegó a las primarias del martes con el 92 por ciento de los delegados que necesita.

``Sé que la campaña de Clinton piensa que la contienda terminó. Se equivocan'', dijo Sanders en tono desafiante durante una entrevista. Pero Clinton ya concentra sus esfuerzos en la elección general.

Ahora Clinton y Trump se encararán en una batalla de seis meses por la presidencia, poniendo en juego el futuro de las leyes migratorias, el sistema de salud y la postura militar en el mundo.

Con información de AP