OPINIÓN

Escobas de mijo

Denise Dresser EN REFORMA

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The Economist lo escribe sin cortapisas: pobre México, "tan cerca de Trump y tan lejos de la buena gobernabilidad". Tan cerca de un vecino que quiere pisotear nuestra casa y tan lejos de autoridades capaces o deseosas de limpiarla. Aseguran que quieren hacerlo, pero a la hora de equipar a los limpiadores, en lugar de aspiradoras y desinfectantes, proveen escobas de mijo. Eso serán la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción tal y como están diseñadas y concebidas hoy. Escobas de palo, diseñadas para empujar la mugre de un lugar a otro, en vez de sacarla del hogar que habitamos. Porque tanto en diseño institucional como en liderazgo, el Presidente, su partido y el Senado, no parecen estar dispuestos a acabar con la tierra que sepulta fiscalías aplaudidas pero farragosas. Simulando que aspiran, cuando sólo barren. Simulando que acabarán con las bacterias, cuando solo las mueven de lugar. Embarrando un Sistema Nacional Anticorrupción que debería nacer impoluto.