OPINIÓN

País post-verdad

Denise Dresser EN REFORMA

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Es oficial. La verdad está muerta. Los datos, las cifras, los hechos no importan. Así lo confirmaron los Diccionarios Oxford al declarar "Post-truth" -post-verdad- la palabra del año. Así lo constató la PGR, encabezada por Raúl Cervantes, en su respuesta al reportaje de The New York Times sobre cómo el gobierno había violado la ley en la investigación sobre Ayotzinapa. La vocera del Fiscal Carnal simplemente dijo que el documento incriminatorio, producto de una investigación interna, era "legalmente inexistente". O sea, existe pero no realmente. Existe pero no para la opinión pública o los padres de los 43. 177 páginas que describen una realidad consignada a la post-verdad: todo aquello "relacionado con circunstancias en las cuales datos objetivos son menos influyentes en moldear la opinión pública que las emociones o las creencias personales".