OPINIÓN

México inflamable

Juan Villoro EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Luis Videgaray acaba de inscribirse en la escuela más cara de México. Según sus declaraciones, llega a la Secretaría de Relaciones Exteriores a "aprender". Dispone de una beca anual de siete mil y medio millones de pesos para lograrlo. Su aire humilde preocupa como la calma que antecede a la tempestad. Salió del gabinete por la invitación que hizo a Donald Trump durante la campaña del magnate antimexicano. El gesto fue algo más que un error de protocolo. Se le ofreció un coctel margarita a la persona equivocada y se le otorgó estatura de estadista internacional al adversario que acaba de impedir que mil seiscientos millones de dólares se inviertan en la planta de Ford de San Luis Potosí.