OPINIÓN

Jaula jurásica

Denise Dresser EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Tantas veces que anunciamos la extinción del dinosaurio priista. Tantas ocasiones que celebramos su fin, sólo para despertar y encontrarlo todavía ahí. Violento, rapaz, omnívoro. Arrasando con todo a su paso, destructivo e imbatible. Ni el meteorito Fox, ni doce años de panismo y alternancia, ni la ineptitud del peñanietismo han logrado acabar con él. Aunque cojea, herido, en el Estado de México y en Veracruz y en Nayarit y en Coahuila, sobrevive. Persiste. Ruge. Sus acciones siguen pesando y reverberando como lo demuestra este ciclo electoral, marcado por las prácticas del pleistoceno. El mapacheo preelectoral, la compra de credenciales, la compra de voto, el reparto de despensas, el dispendio clientelar, la tarjeta "La Efectiva". Todo lo que pensábamos superado, ahora redivivo. El jurásico renaciente. El pasado presente.