Conectividad para el futuro
Hasta hace no muchas décadas, la geografía imponía límites a la capacidad de desarrollo de las naciones. Las distancias y la falta de infraestructura determinaban que los países pobres se mantuvieran pobres, con pocas posibilidades de progresar. Sin embargo, los avances tecnológicos han transformado al planeta al permitir escapar de la "prisión de la geografía", como la llama el Nobel Angus Deaton: "billones de personas se han reunido en el mercado global al construir conectividad a pesar de su 'mala' geografía e instituciones"*. La tecnología abre ingentes oportunidades porque permite el acceso a nuevas ideas, prácticas de negocios y tecnologías hasta en el lugar más recóndito de la Tierra. A pesar de la oportunidad, México no las ha aprovechado más que marginalmente. No todo son elecciones o TLC.
Presidente de CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica y Clasemediero: pobre ya no, desarrollado aún no. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.