TOKIO.- En el servicio exterior mexicano hay niveles. En la jerga políticamente incorrecta de los diplomáticos mexicanos se habla sobre los diferentes destinos a los que son enviad@s nuestros representantes en el mundo. Por un lado, está la llamada "ruta Revlon", las embajadas por las que la mayoría se pelea y que son los países del Norte desarrollado, algunas de las misiones en Europa, las embajadas de Canadá y Estados Unidos y algunas en Asia, incluida Australia. Por el otro, está la "ruta Baygón", las embajadas del Sur en desarrollo, las "más problemáticas", Bolivia, Venezuela, Cuba, las africanas y las del Medio Oriente. Una tercera ruta es la "taco Bell", la de los consulados mexicanos en Estados Unidos y la ruta del castigo o la "ruta de la Independencia", la de las delegaciones en los estados de la República Mexicana.
Politólogo por The New School for Social Research e Internacionalista por el ITAM. Profesor en la UIA desde el 2007 y en el ITAM (2005-2012). Coautor de varios libros académicos como Same Sex Marriage in Latin America: Promise and Resistance, La política exterior de México y ¿Qué es Estados Unidos? Analista político en CNN y el IMER. Conductor del programa Sin Filtro, en Televisa. Fue Subdirector de la Revista Foreign Affairs Latinoamérica.