OPINIÓN

Matar maestros

Juan Villoro EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
La carretera Acapulco-Zihuatanejo bordea un litoral de embrujo. En 1959, en ese lugar idílico aparecieron los cadáveres de dos campesinos que iniciaban un movimiento social, Isabel Durán y Roberto Bello Serna. Fueron asesinados por órdenes de un cacique emparentado con el gobernador Raúl Caballero Aburto. No se detuvo a los homicidas.