Elecciones en fecha distinta al resto del país. Operadores partidistas disfrazados de observadores electorales. Partidos políticos que violan el principio de paridad en sus candidaturas. Autoridad electoral que lo permite. Campañas suspendidas por mandato de un tribunal federal. Consejeros electorales locales removidos por los consejeros electorales nacionales. ¿Qué pasa con las elecciones de Chiapas y qué revela sobre nuestra democracia?