OPINIÓN

La selva colorida

Juan Villoro EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Conocí a Fernando del Paso cuando era diplomático en París y admiré que extendiera su estética a la ropa: traje de tres piezas, calcetines rojos y una corbata que parecía diseñada por Joan Miró. En materia de gastronomía también privilegiaba las mezclas audaces y lograba que no fueran contradictorias. Con la complicidad de Socorro, su compañera de vida, convirtió sus emociones en guisos y las registró en un libro destinado a recibir el redundante adjetivo de "sabroso": Douceur et passion de la cuisine mexicaine.