OPINIÓN

Alex, el papel de la violencia

Eduardo Caccia EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
La pistola te está apuntando. Hay rifles de distintos calibres para todos los gustos y macabras sentencias, como un gran bazar de la violencia; el AK-47 destaca por su cargador en curva, también hay pistolas, miras telescópicas, un chaleco antibalas, gafas especiales y pasamontañas para esconder el rostro del crimen, un cuchillo de punta aguda y gruesa empuñadura, un avión privado que llevará la droga, una pick-up blindada, y en medio de este mortífero arsenal dos figuras humanas subrayan la vocación destructiva, sicarios con pasamontañas, uno amenaza con un cuchillo dentado como fauces de un lagarto implacable, otro con una pistola que no apunta a nadie, pero en realidad te apunta a ti. El arsenal debería importarte. Habla de lo que amenaza a tus hijos, habla del México que hay y del que viene, habla de Alex (cambié su nombre real), y Alex, autor de este dibujo que he intentado describir, tiene apenas 8 años.