OPINIÓN

Pintar fachadas

Denise Dresser EN REFORMA

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No se trata solo de cambiar el nombre. No se trata solo de rediseñar el letrero afuera del edificio. No se trata solo de modificar la papelería y los sellos y el logotipo que acompañan los oficios. El combate a la corrupción y la construcción del Estado de Derecho transitan por modificaciones institucionales sustantivas, no nada más retoques escenográficos. Estamos frente a una coyuntura crucial, en la cual si permitimos que únicamente se pinte la fachada, el andamiaje institucional cuarteado quedará intacto. El andamiaje institucional corrompido permanecerá sin ser tocado, permitiendo que los fiscales no fiscalicen, las leyes no se cumplan, las reformas no se implementen, la corrupción no se combata. Seguiremos andando la ruta de siempre, la del cambio para no cambiar; la del pacto para preservar.