JUSTICIA

Torturan a 6 de 10 para sacar confesión

Diana Martínez

Cd. de México (16 abril 2015) .-00:00 hrs

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En el DF, 6 de cada 10 personas torturadas por alguna autoridad sufrieron esta práctica para forzarlas a confesar falsamente o fabricarles un delito.

Esto, con base en recomendaciones que la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) ha emitido por casos de tortura sin tomar en cuenta aquellos vinculados al sistema carcelario.

De acuerdo con un análisis de esta problemática realizado por la CDHDF, en 21 de los 34 instrumentos recomendatorios emitidos por tortura entre 1993 y junio de 2014, las víctimas señalaron que el objetivo era obtener una confesión.

El organismo local destacó que, mediante estas prácticas, fueron obligadas a firmar hojas en blanco o les tomaron fotografías portando armas.

Estas personas fueron acusadas principalmente de robo a casa habitación, de vehículo o en supermercado, así como de secuestro y de homicidio.

Según el análisis, la Procuraduría del DF es la autoridad más señalada en las recomendaciones de la Comisión, seguida de la Policía capitalina.

En marzo pasado, el relator de la ONU contra la tortura, Juan Méndez, presentó su informe anual de actividades ante el Consejo de Derechos Humanos, en el que señaló que la tortura era una práctica generalizada en México.

Sin embargo, el Gobierno federal rechazó el término "tortura generalizada" empleado por Méndez en el reporte sobre su visita al País en 2014.

En el 96 por ciento de las Recomendaciones que la CDHDF ha emitido por tortura, se señalan los golpes por parte de servidores públicos como el principal método de esta práctica.

Según el análisis de la CDHDF, una práctica reiterada es la que se conoce como "teléfono", que consiste en golpear a las víctimas en ambos oídos con las palmas extendidas, lo que puede afectar la audición y el sentido de orientación.

"La información respecto de los métodos utilizados por las y los policías capitalinos que se muestra... se analiza con base en la clasificación establecida en el Protocolo de Estambul.

"Y es producto de los testimonios y narraciones de hechos referidos por las víctimas en los instrumentos recomendatorios", indica el informe del organismo local que forma parte de la propuesta para prevenir, sancionar y erradicar la tortura.

La violencia sicológica también es una práctica común en las autoridades de procuración de justicia, lo que se documentó en 38 recomendaciones.

Este método se registra principalmente con amenazas de muerte, al simular que se accionarán armas de fuego o al amenazar con causar daño a familiares, a fin de obtener declaraciones o confesiones fabricadas.

La violencia sicológica suele darse desde la detención hasta el momento de la confesión, o cuando se accede a las exigencias de las autoridades.

En 18 instrumentos recomendatorios se señaló la asfixia como método de tortura y se menciona, por ejemplo, el método del submarino seco, que consiste en colocar una bolsa de plástico en la cabeza de las víctimas, para impedir que respiren.

Esta tortura se da en ocasiones desde la detención y durante el traslado, principalmente en patrullas o vehículos, aunque también puede continuar en oficinas públicas o en lugares de detención clandestina.

En 10 Recomendaciones se detectó la violencia sexual. como desnudos forzosos para tomarles fotografías a las víctimas o infligirles descargas eléctricas.

También se denunciaron, en algunos casos, tocamientos de naturaleza sexual por parte de policías contra mujeres, con el objetivo de obtener confesiones.

La comisión de actos de tortura, señaló la CDHDF, se presenta en un contexto más amplio de vulneraciones al derecho al debido proceso de las personas detenidas.

Eso se debe a que las autoridades no aseguran la aplicación del conjunto de garantías procesales y sustantivas que le asisten a toda persona que se encuentra en un proceso que puede afectar o restringir su libertad personal.

Formas y lugares



La CDHDF documentó la forma en que se aplica la tortura en la Ciudad de México.

- Los golpes suelen propinarse en las costillas, la cabeza, la espalda y, en el caso de los hombres, los testículos.

- Además de usar las manos, los servidores públicos emplean objetos como macanas o palos.

- La tortura con golpes puede aplicarse desde el momento mismo de captura, durante el traslado o en los centros de detención.

- La mayoría de las torturas registradas por la CDHDF fueron cometidas en agencias del Ministerio Público.