OPINIÓN

Taquería Trump

Denise Dresser EN REFORMA

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Quienes marchamos en Washington el sábado lo sospechamos, lo percibimos, lo tememos. La sensación colectiva de algo venturoso que termina y algo amenazante que comienza. Donald Trump Presidente, y el mundo como lo conocíamos cede el lugar a la incertidumbre. A la angustia. Al aislacionismo y al proteccionismo y al racismo. Al peso en caída libre y al muro por venir. Porque yo soy de las que creen, como señala el historiador Timothy Snyder, que hay que creerle al autócrata. Hay que tomar en serio lo que tuitea, y lo que proclama y lo que promete. Y entender que la democracia liberal en Estados Unidos así como en otras latitudes se encuentra bajo acecho. Nuestra generación, que aplaudió la caída del muro de Berlín y el arribo de Obama, ahora enfrentará lo impensable. No el fin de la historia, sino el regreso de la historia. No el triunfo de la democracia, sino la vuelta de quienes no creen en ella.