¿Por dónde comenzar? La seguridad se ha vuelto el asunto más importante para la población y, sin embargo, llevamos décadas sin encontrar la cuadratura del círculo. Los gobernantes -federales y estatales- pontifican sobre el asunto y proponen grandes soluciones que luego llevan a nada. Todo mundo sermonea, pero la inseguridad aumenta. Para unos el problema es de educación, para otros de confrontar a los criminales; para unos más lo imperativo es enfrentar al crimen, en tanto que para otros la solución radica en un mayor control político. En el corazón de todas las propuestas reside siempre una agenda política, ideológica o personal que ignora lo elemental, lo que debería ser el punto de partida: lo primero es proteger a la población. De ahí en adelante, lo necesario es construir un sistema de seguridad confiable para esa población; todo el resto es demagogia.
Presidente de CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica y Clasemediero: pobre ya no, desarrollado aún no. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.