Una de las reacciones y consecuencias más anticipables del discurso de Trump a lo largo del último año y medio hubiera sido un rápido crecimiento de sentimientos anti-americanos en México. Y, sin duda, eso ha ocurrido, pero con matices que son significativos. Para comenzar, por más que el nuevo presidente estadounidense se ha referido a todos los mexicanos, la principal reacción de quienes viven en Estados Unidos en la ilegalidad es una simple y natural: miedo, cuando no pavor. Quienes están en la mira no tienen tiempo para odiar.
Presidente de CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica y Clasemediero: pobre ya no, desarrollado aún no. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.