En la película El Presidente Americano, el protagonista confronta una brutal caída en su popularidad y a un fuerte contendiente que satura los medios de comunicación. Confundido, el presidente dice que la gente tiene derecho a escuchar a quien quiera. Lewis Rothschild, su asistente, le responde: ¡la gente "no tiene opción! ¡[El contendiente] es la única persona que está hablando! La gente quiere liderazgo, señor presidente, y en la ausencia de liderazgo genuino, escucharán a cualquiera que tome el micrófono. Quieren un líder. Están tan sedientos de liderazgo que estarán dispuestos a arrastrarse por el desierto hacia un espejismo y, cuando descubran que no hay agua, beberán la arena". El presidente finalmente responde: "la gente no bebe la arena porque está sedienta sino porque no sabe la diferencia".
Presidente de CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica y Clasemediero: pobre ya no, desarrollado aún no. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.