OPINIÓN

EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
A LA nomenklatura priista le dieron donde más le duele: en el chapulineo plurinominal que le permitía brincar de un escaño a una curul -y viceversa- sin tener que pasar por las urnas. Y, obviamente, eso hizo que los dinosaurios rugieran.