OPINIÓN

Del extravío panista

Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA

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El PAN ha horneado lentamente su crisis. La renuncia de una precandidata es apenas síntoma de una enfermedad que contrajo con el poder. Acción Nacional perdió rumbo cuando ganó la Presidencia. Para emplear su vocabulario: al alcanzar el poder, perdió el alma. En el gobierno, el PAN rehabilitó el corporativismo dando oxígeno a los sindicatos más sucios, se hizo cómplice de la corrupción, combatió los derechos en nombre de una guerra que restauraría la paz, contribuyó a desprestigiar al pluralismo al estrenarlo con la incompetencia. Ahora que regresa a la oposición, reniega de sí mismo.