OPINIÓN

Es probable que, en estas elecciones, el PRI vuelva al tercer sitio en la elección presidencial.

La extinción

Jorge Volpi EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Para mi generación, es decir, para quienes nacimos durante su apogeo, el PRI parecía una realidad tan sólida como invencible: no sólo un partido hegemónico, sino una porción indisoluble del México construido por la Revolución Mexicana. La identificación entre el partido y el país era tan grande que a nadie le extrañaba que sus colores fuesen los mismos de la bandera. Podíamos odiarlo y anhelar su caída, alcanzada por fin en el 2000, pero era imposible no considerarlo, aun vencido, como una condición indispensable de nuestro sistema.