JUSTICIA
Aprietan vigilancia a menores internados
Arturo Sierra
Cd. de México (11 agosto 2014) .-00:00 hrs
La vigilancia en el exterior de la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes de San Fernando es rígida.
Guardias observan desde las torres y un grupo de reacción especial de la Secretaría de Seguridad Pública vigila el exterior las 24 horas del día.
Los policías de la Policía Bancaria e Industrial que cuidan los accesos presumen que desde abril del 2012 no tiene registro de incidentes mayores.
En esa ocasión, un joven agredió al personal directivo, molesto por el rechazo a una audiencia.
Además que desde el año 2009 no se registra ningún motín, cuando antes eran constantes.
A decir de los uniformados, la vigilancia continua y cumplir con las normas es lo que permite tener las cosas en calma entre los jóvenes que están ahí, la mayoría relacionados con casos de delitos graves como secuestro, homicidio, lesiones y violaciones.
Sin embargo, a decir de los padres y familiares de algunos chicos internos se les trata peor que a los reos de cárceles para adultos e incluso se cometen abusos.
"Hay castigos para los chavos por cualquier situación, los dejan en el sol o no se puede pasar a verlos por un tiempo", reclama Ernesto, tío de un adolescente internado.
Carmen, quien es madre de Mario, un joven apodado "El Flaco" quien está a punto de cumplir dos años en internamiento, señala que hay golpes e insultos hacia los muchachos.
"Mi hijo me ha comentado que los golpean, los castigan por cualquier situación y les imponen una ley marcial, aunque los chavos sean tranquilos", asegura Carmen.
Los parientes de los adolescentes retenidos, afirma, a condición de anonimato por temor a represalias contra las jóvenes, que, a diferencia de los reclusorios, donde se puede acudir hasta cinco días de visita, a los menores de edad sólo los ven los fines de semana.
"Son estrictos con los alimentos y lo que uno quiera darles; en ocasiones hasta abusivos, pero también es bueno, para que no existan problemas", apunta Abraham, pariente de un joven detenido.
Desde 2012, la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) ha recibido quejas e iniciado investigaciones por aparentes tratos denigrantes en los centros de tratamiento para adolescentes.
Las últimas cifras que dio a conocer la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes es que apoyan a más de 5 mil jóvenes, alrededor de 800 están en alguna comunidad y el resto son tratados de forma externa.
El lunes pasado, la CDHDF presentó la Recomendación 3/2014 en la que documentó una golpiza que guías técnicos, encargados de la seguridad, propinaron contra adolescentes internos en la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes San Fernando.
Por tal caso, suscitado el 17 de mayo de 2012, recomendó al Secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano de quien dependen las Comunidades para Menores que se forme un cuerpo de funcionarios encargados de la custodia, seguridad y protección de las personas que se encuentran en las comunidades.
Guardias observan desde las torres y un grupo de reacción especial de la Secretaría de Seguridad Pública vigila el exterior las 24 horas del día.
Los policías de la Policía Bancaria e Industrial que cuidan los accesos presumen que desde abril del 2012 no tiene registro de incidentes mayores.
En esa ocasión, un joven agredió al personal directivo, molesto por el rechazo a una audiencia.
Además que desde el año 2009 no se registra ningún motín, cuando antes eran constantes.
A decir de los uniformados, la vigilancia continua y cumplir con las normas es lo que permite tener las cosas en calma entre los jóvenes que están ahí, la mayoría relacionados con casos de delitos graves como secuestro, homicidio, lesiones y violaciones.
Sin embargo, a decir de los padres y familiares de algunos chicos internos se les trata peor que a los reos de cárceles para adultos e incluso se cometen abusos.
"Hay castigos para los chavos por cualquier situación, los dejan en el sol o no se puede pasar a verlos por un tiempo", reclama Ernesto, tío de un adolescente internado.
Carmen, quien es madre de Mario, un joven apodado "El Flaco" quien está a punto de cumplir dos años en internamiento, señala que hay golpes e insultos hacia los muchachos.
"Mi hijo me ha comentado que los golpean, los castigan por cualquier situación y les imponen una ley marcial, aunque los chavos sean tranquilos", asegura Carmen.
Los parientes de los adolescentes retenidos, afirma, a condición de anonimato por temor a represalias contra las jóvenes, que, a diferencia de los reclusorios, donde se puede acudir hasta cinco días de visita, a los menores de edad sólo los ven los fines de semana.
"Son estrictos con los alimentos y lo que uno quiera darles; en ocasiones hasta abusivos, pero también es bueno, para que no existan problemas", apunta Abraham, pariente de un joven detenido.
Desde 2012, la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) ha recibido quejas e iniciado investigaciones por aparentes tratos denigrantes en los centros de tratamiento para adolescentes.
Las últimas cifras que dio a conocer la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes es que apoyan a más de 5 mil jóvenes, alrededor de 800 están en alguna comunidad y el resto son tratados de forma externa.
El lunes pasado, la CDHDF presentó la Recomendación 3/2014 en la que documentó una golpiza que guías técnicos, encargados de la seguridad, propinaron contra adolescentes internos en la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes San Fernando.
Por tal caso, suscitado el 17 de mayo de 2012, recomendó al Secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano de quien dependen las Comunidades para Menores que se forme un cuerpo de funcionarios encargados de la custodia, seguridad y protección de las personas que se encuentran en las comunidades.
