CULTURA

No soy un gurú.- Jaime López

Erika P. Bucio

Cd. de México (13 noviembre 2014) .-00:00 hrs

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A Jaime López que ni le pregunten: una canción no hace la revolución. Rechaza el papel de gurú.

"Mi activismo político es lo que yo hago, mi oficio", responde.

Pero tampoco tiene mejor opinión de la clase política, que le parece más bien, apocalíptica.

Es un animal norteño aterrizado en el DF. Lo ha dicho: su lengua nacional es el Piporro. Como él, se hablaba en la frontera, en su natal Tamaulipas, y no como leía en su libro de Lengua Nacional, donde eso sí, descubrió en unos versos infantiles el ritmo, principio de la poesía y de la música. Y se pone a recitar: "¡Qué miras por la ventana, miro el sol que ya se va y le dice hasta mañana...".

La lengua siempre ha sido su juguete.

"Como traer un balón no en el brazo sino en el alma", dice en entrevista mientras bebe un sorbo de agua mineral con limón.

A Jaime López no hay quien lo pare. Es una avanzado discípulo de Villaurrutia en eso de las aliteraciones. "El principio de la música es ritmo y a partir de eso vas haciendo logros: el logro feroz, el logro-ñés". Y así podría seguir el día entero, jugando con el lenguaje.

Consiguió, por ejemplo, a partir de una cacofonía: "Tal vez te suene esta tonada como transistorizada" una de las mejores canciones del rock.

"Si a partir del ritmo te surge una melodía puede surgir una lengua", anota.

La lengua de Jaime López, un decepcionado del Festival de Avándaro, que compró su primera guitarra eléctrica en una ferretería de San Juan de Letrán y encontró su Liverpool en la Portales, está escrita en decenas de canciones.

"Desde que agarré la guitarra me salió una canción, no fue algo premeditado. Salió. Fue una gran emoción". Lo que le salió fue un bolero, el Canto de un mulato. Tenía 14 años.

El arranque siempre es intuitivo. "Aunque dicen que la intuición es de los animales, pero uno no deja de ser un animal norteño".

Lo constata en Di no a la yoga, el tercer álbum en ocho años con el Hotel Garage, que presenta mañana a las 21:00 horas en el Foro del Tejedor (Álvaro Obregón 86, Roma), con el guitarrista José Luis Domínguez y el baterista Iván García.

La mancuerna trabaja en sesiones cortas. López puede llegar casi con la idea lista y a Domínguez le toca ilustrar. Por ejemplo, la versión de Me siento bien pero me siento mal salió en la prueba bastante punk y así se quedó, están también Nordaka raza y La bestia. Y la que da título al disco: "Porque sé que tu prefieres un ambiente espiritual, encontrarte hombro con hombro en cósmica comunidad, ojalá que no te trague el bostezo universal".

"Si hay alguien que hace letras, es Jaime", dice Domínguez.