NACIONAL
Es País infierno para ejercer sacerdocio
Emily Corona
Cd. de México (02 enero 2015) .-00:00 hrs
México es el país más peligroso del mundo para ejercer el ministerio sacerdotal, según la agencia Fides, órgano de información de las obras misionales pontificias.
En un reporte difundido el martes, indica que durante 2014 se registraron en el mundo 26 asesinatos de agentes pastorales, 5 de ellos en México, 3 en Venezuela y 2 en Estados Unidos.
Detalla que, en el año recién concluido, Rolando Martínez Lara fue asesinado durante un robo a la parroquia de Jilotepec, Estado de México.
En tanto, el seminarista Samuel Gustavo Gómez fue secuestrado y ejecutado en Semana Santa en Aldama, Chihuahua.
El cadáver de José Acuña Osorio, sacerdote de Arcelia, Guerrero, agrega, fue encontrado en las aguas del río Balsas, y el del misionero John Ssenyondo, originario de Uganda, en una fosa común cerca de Chilapa, en el mismo estado.
Cierra la lista Gregorio Lopez Grosotieta, cura secuestrado y asesinado el mes pasado también en Guerrero.
"La mayor parte de los agentes pastorales asesinados en el 2014 ha encontrado la muerte como resultado de intentos de robo o hurto, y en algunos casos agredidos con ferocidad, una señal del clima de decadencia moral, de pobreza económica y cultural, que genera violencia y desprecio por la vida humana", indica Fides.
En un reporte difundido el martes, indica que durante 2014 se registraron en el mundo 26 asesinatos de agentes pastorales, 5 de ellos en México, 3 en Venezuela y 2 en Estados Unidos.
Detalla que, en el año recién concluido, Rolando Martínez Lara fue asesinado durante un robo a la parroquia de Jilotepec, Estado de México.
En tanto, el seminarista Samuel Gustavo Gómez fue secuestrado y ejecutado en Semana Santa en Aldama, Chihuahua.
El cadáver de José Acuña Osorio, sacerdote de Arcelia, Guerrero, agrega, fue encontrado en las aguas del río Balsas, y el del misionero John Ssenyondo, originario de Uganda, en una fosa común cerca de Chilapa, en el mismo estado.
Cierra la lista Gregorio Lopez Grosotieta, cura secuestrado y asesinado el mes pasado también en Guerrero.
"La mayor parte de los agentes pastorales asesinados en el 2014 ha encontrado la muerte como resultado de intentos de robo o hurto, y en algunos casos agredidos con ferocidad, una señal del clima de decadencia moral, de pobreza económica y cultural, que genera violencia y desprecio por la vida humana", indica Fides.
