CULTURA
Perciben parálisis en danza
Francisco Morales V.
Cd. de México (29 abril 2015) .-00:00 hrs
Aquél fue, sin duda, un relevo estrepitoso. Tras cinco años como directora de la Compañía Nacional de Danza (CND), la ex primera bailarina Sylvie Reynaud dejó el cargo en 2013 envuelta entre acusaciones de nepotismo, estancamiento de nivel y falta de visión artística.
Desde hace dos años, la también ex primera bailarina Laura Morelos se hizo cargo de la agrupación. ¿Cuál es el saldo de lo que va de su gestión?
En el Día Internacional de la Danza, los críticos y promotores culturales Gustavo Emilio Rosales, César Delgado y Carmen Bojórquez, opinan sobre el estado actual de la agrupación.
"La CND, en este momento, no sólo está estancada a nivel de repertorio, sino que acusa pérdidas a nivel interpretativo, y eso es muy serio", señala Rosales, fundador de la revista DCO Danza, Cuerpo, Obsesión.
Para el crítico, la compañía no ha hecho frente de manera adecuada a la vocación por la que fue constituida, es decir, a resguardar el repertorio clásico con una visión contemporánea y a introducir en su repertorio obras de factura actual, pues sigue viviendo de El Cascanueces y El Lago de los Cisnes.
Asimismo, acusa que la formación provista por la dirección a los bailarines no es la adecuada, porque se limita a pulir su interpretación.
"No basta con llegar al salón y hacer ejercicios de técnica, pues tendrían que tener un desarrollo en cursos, especialidades, diplomados y seminarios de filosofía y teoría de la danza, y tener un escaparate de qué está sucediendo en la danza en el mundo", juzga.
Para Delgado, autor del Diccionario Biográfico de la Danza Mexicana, la falta de dirección tiene raíces profundas. "La compañía debe de tener un consejo directivo que se encargue de las cuestiones artísticas y también del enfoque de la CND, pues éste es incierto; uno que decida qué se va a hacer, esté quien esté de director".
De igual forma, lamenta que sigan existiendo señalamientos de maltrato a bailarines, aun cuando la gestión de Morelos aprobó el reglamento interno de la CND.
También se suma al reclamo del repertorio: "Donde más ha fallado es en el montaje de obras contemporáneas que se basen en el ballet clásico, pero que adquieran un carácter netamente contemporáneo. Van dos años y creo que Morelos, antes que otros, ha demostrado su incapacidad para dirigir", cierra.
Por su parte, Carmen Bojórquez, quien fuera titular de la Coordinación Nacional de Danza, sí reconoce que ha habido una apuesta por tomar más riesgos por parte de Morelos.
"Ha habido una apertura más clara hacia propuestas más nuevas. Un ejemplo es su estreno de La fille mal gardée", considera.
No obstante, también reconoce que la CND ha tenido mejores momentos y que, como se ha señalado desde hace tiempo, se siente un tanto estancada. No obstante, espera que la apertura que menciona pueda hacer algo al respecto.
La CND, por su parte, ha comunicado avances.
En el inicio de su gestión, Morelos detalló un plan a un año. En algunos casos excedió el plazo, pero hay acciones palomeadas: la implementación de un reglamento interno, la instauración de un concurso interno de coreografía y la creación del programa "La CND en tu parque".
Sobre el repertorio, estrenó Mono Lisa, Allemande, El Pájaro de Fuego y una versión nueva de Sueño de una Noche de Verano. Además remontó La Niña Malcriada y renovó El Lago de los Cisnes.
La broma ha estado presente desde hace años en el ambiente dancístico al interior de la República: "Compañía Nacional de Danza... del DF".
Los coreógrafos y gestores culturales Jaime Hinojosa y Adriana Castaños, ambos pilares de la danza en el norte del País, consideran que la CND no tiene arraigo en esa zona.
"La última vez que fue a Hermosillo generó mucho interés, como algo que había que ver, pero fuera de eso, la relación es muy poca, casi inexistente", juzga Castaños, quien dirige Producciones La Lágrima y ayudó a conformar la Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad de Sonora.
Para Hinojosa, quien encabeza la Escuela Municipal de Danza Contemporánea de Torreón y su compañía, Mezquite Danza Contemporánea, el problema de llevar a la CND a otros estados podría ser una cuestión de presupuesto, pues resulta caro moverla.
Desde hace dos años, la también ex primera bailarina Laura Morelos se hizo cargo de la agrupación. ¿Cuál es el saldo de lo que va de su gestión?
En el Día Internacional de la Danza, los críticos y promotores culturales Gustavo Emilio Rosales, César Delgado y Carmen Bojórquez, opinan sobre el estado actual de la agrupación.
"La CND, en este momento, no sólo está estancada a nivel de repertorio, sino que acusa pérdidas a nivel interpretativo, y eso es muy serio", señala Rosales, fundador de la revista DCO Danza, Cuerpo, Obsesión.
Para el crítico, la compañía no ha hecho frente de manera adecuada a la vocación por la que fue constituida, es decir, a resguardar el repertorio clásico con una visión contemporánea y a introducir en su repertorio obras de factura actual, pues sigue viviendo de El Cascanueces y El Lago de los Cisnes.
Asimismo, acusa que la formación provista por la dirección a los bailarines no es la adecuada, porque se limita a pulir su interpretación.
"No basta con llegar al salón y hacer ejercicios de técnica, pues tendrían que tener un desarrollo en cursos, especialidades, diplomados y seminarios de filosofía y teoría de la danza, y tener un escaparate de qué está sucediendo en la danza en el mundo", juzga.
Para Delgado, autor del Diccionario Biográfico de la Danza Mexicana, la falta de dirección tiene raíces profundas. "La compañía debe de tener un consejo directivo que se encargue de las cuestiones artísticas y también del enfoque de la CND, pues éste es incierto; uno que decida qué se va a hacer, esté quien esté de director".
De igual forma, lamenta que sigan existiendo señalamientos de maltrato a bailarines, aun cuando la gestión de Morelos aprobó el reglamento interno de la CND.
También se suma al reclamo del repertorio: "Donde más ha fallado es en el montaje de obras contemporáneas que se basen en el ballet clásico, pero que adquieran un carácter netamente contemporáneo. Van dos años y creo que Morelos, antes que otros, ha demostrado su incapacidad para dirigir", cierra.
Por su parte, Carmen Bojórquez, quien fuera titular de la Coordinación Nacional de Danza, sí reconoce que ha habido una apuesta por tomar más riesgos por parte de Morelos.
"Ha habido una apertura más clara hacia propuestas más nuevas. Un ejemplo es su estreno de La fille mal gardée", considera.
No obstante, también reconoce que la CND ha tenido mejores momentos y que, como se ha señalado desde hace tiempo, se siente un tanto estancada. No obstante, espera que la apertura que menciona pueda hacer algo al respecto.
La CND, por su parte, ha comunicado avances.
En el inicio de su gestión, Morelos detalló un plan a un año. En algunos casos excedió el plazo, pero hay acciones palomeadas: la implementación de un reglamento interno, la instauración de un concurso interno de coreografía y la creación del programa "La CND en tu parque".
Sobre el repertorio, estrenó Mono Lisa, Allemande, El Pájaro de Fuego y una versión nueva de Sueño de una Noche de Verano. Además remontó La Niña Malcriada y renovó El Lago de los Cisnes.
Compañía ¿Nacional?
La broma ha estado presente desde hace años en el ambiente dancístico al interior de la República: "Compañía Nacional de Danza... del DF".
Los coreógrafos y gestores culturales Jaime Hinojosa y Adriana Castaños, ambos pilares de la danza en el norte del País, consideran que la CND no tiene arraigo en esa zona.
"La última vez que fue a Hermosillo generó mucho interés, como algo que había que ver, pero fuera de eso, la relación es muy poca, casi inexistente", juzga Castaños, quien dirige Producciones La Lágrima y ayudó a conformar la Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad de Sonora.
Para Hinojosa, quien encabeza la Escuela Municipal de Danza Contemporánea de Torreón y su compañía, Mezquite Danza Contemporánea, el problema de llevar a la CND a otros estados podría ser una cuestión de presupuesto, pues resulta caro moverla.