INTERNACIONAL

Recibe Ecuador al Papa Francisco

AFP

Quito, Ecuador (05 julio 2015) .-15:38 hrs

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Después de dos años, el papa Francisco volvió a su querida cuna sudamericana con un aclamado mensaje para los pobres, en una gira que inició en un Ecuador sacudido por protestas y que incluye también a Bolivia y Paraguay.

El primer papa jesuita y latinoamericano de la historia atterizó en el aeropuerto Mariscal Sucre, a 20 km al este de Quito.

Un Francisco sonriente bajó por las escaleras y recibió un abrazo del presidente Rafael Correa. América Latina concentra a la mayoría de los mil 200 millones de católicos en el mundo.

En el primer mensaje de su gira de ocho, Francisco aseguró que en el evangelio se pueden encontrar las claves para afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones.

Desde su elección como máximo jerarca de los católicos en marzo de 2013, Francisco ha mostrado especial interés en acercar la Iglesia a la periferia y en la defensa del medioambiente, como quedó plasmado en su más reciente encíclica, que fue muy celebrada por los gobiernos de Quito y La Paz.

La Iglesia ecuatoriana esperaba un mensaje fuerte del Papa.

"Para que nos pongamos realmente en movimiento hacia las periferias, hacia los fragilizados y hacia los más pobres", dijo el sacerdote David de la Torre, portavoz de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para la visita papal.

El paso del Pontífice por Ecuador coincide con un momento de crispación política. 

Correa, un confeso admirador de Francisco y quien se describe como un católico humanista de izquierda, enfrenta desde hace un mes protestas frecuentes que exigen su salida del poder en rechazo a políticas de corte socialista que, según el Gobierno, pretenden redistribuir la riqueza a través de impuestos a los más ricos.

El oficialismo también se ha movilizado para neutralizar lo que Correa ha denunciado como una intentona golpista.

"La visita de Francisco será una gran oportunidad, y más aun con el mensaje del papa, para reflexionar sobre aquello de que estamos en el continente más cristiano del mundo, pero más desigual del mundo al mismo tiempo", dijo Correa en una entrevista publicada este domingo.

Un Francisco de Asís con justicia social



Los ecuatorianos, que en el caso de Quito han embellecido sus casas y colocado carteles de bienvenida, recibieron por segunda vez a un Papa después de la visita, en 1985, de Juan Pablo II. 

Entonces, un 94 por ciento de la población se consideraba católica, frente a 80 por ciento que hoy afirma seguir ese credo entre 16 millones de habitantes.  

Un descenso asociado en gran parte al avance de las iglesias evangélicas, que han logrado atraer a miles de indígenas andinos desencantados por la falta de atención de la jerarquía católica.

Francisco celebrará dos misas campales, una en Guayaquil (suroeste) este lunes y la otra en Quito el martes, a la que se espera asistan tres millones de fieles, incluidos miles de colombianos y peruanos que cruzaron las fronteras para verlo.

"Me encanta la prédica del Papa. Soy una de las que más admira a San Francisco de Asís y me encanta porque él hace todo igual: la humildad, el amor, el ver que el agua sea su hermana, que los pájaros son sus hermanos, que los perritos también", dijo María Criollo, una ama casa de 44 años al entrar a una iglesia quiteña.

Criollo, que se enorgullece de que su nieto lleve el mismo nombre de Francisco, prevé dormir el lunes en el parque Bicentenario de Quito y asegurar un buen puesto para escuchar el mensaje papal. 

En Guayaquil también se organizó una vigilia en el parque de Los Samanes donde celebrá la misa a cielo abierto.

El viernes el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, anticipó que durante su gira el Papa abogará por un desarrollo con justicia social.