Un gorrión, cacahuates y su tele
Abel Barajas
Cd. de México (15 julio 2015) .-00:00 hrs
Joaquín "El Chapo" Guzmán dejó un gorrión vivo en el cesto de basura de su celda.
Los primeros en llegar a la prisión, tras activarse la alarma, confirmaron lo peor cuando observaron a su costado izquierdo una tapa de concreto de aproximadamente 50 por 50 centímetros, arrancada en el suelo de la regadera, con un corte muy preciso.
Cerca del camastro de cemento, estaba un cesto de basura de plástico, dentro del cual encontraron el ave acurrucada.
De antemano, un investigador descartó que se trate de un mensaje subliminal del capo y más bien estimó que a lo largo de la obra el gorrión pudo ser usado por los constructores del túnel, para medir la presencia de sustancias tóxicas en el subsuelo.
Una vez que el subterráneo llegó hasta el piso de la regadera, suponen, uno de los cómplices levantó la tapa del pasadizo y el capo bajó por una escalera a la primera antesala del túnel.
En este punto habrían soltado al ave que poco después se acomodaría en el cesto, ante la perplejidad de los vigilantes.
El gorrión ahora se encuentra en la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR en el DF, como parte de las evidencias levantadas en la celda.
"Parece la firma de su fuga", dijo un investigador involucrado en las pesquisas.
Cuando las autoridades llegaron a su celda, advirtieron que el capo había dejado prendida una pequeña televisión LCD, en la que momentos antes de fugarse veía el programa "Sabadazo", del canal 2 de Televisa.
A un costado tenía unos audífonos sueltos y dos conos que elaboró con hojas blancas tamaño carta, los cuales usaba para amplificar el volumen de la televisión.
Hallaron también un pan relleno de chocolate mordisqueado, tortillas, unos cacahuates japoneses, una pasta de dientes y el brazalete oscuro, que el capo arrancó de su muñeca.
En la pared y en una repisa empotrada, colgaban camisas y calcetines, secándose, y abajo un par de tenis blancos y unas chanclas.
Las autoridades advirtieron que debajo de la regadera la estructura de concreto armado -compuesto por hormigón y varillas- tenía menos de 40 centímetros de grosor, lo que facilitó la obra de los topos de "El Chapo".
Tarda alerta
De acuerdo con funcionarios federales, "El Chapo" fue visto por última vez en las cámaras a las 20:52 horas del sábado, pero la alerta de búsqueda fue lanzada aproximadamente a las 21:15 horas.
El presunto líder del llamado Cártel de Sinaloa tuvo un margen mínimo de 20 minutos para huir, tiempo que se amplió conforme iniciaba la búsqueda por el túnel, donde tomó una motocicleta y fue apagando los focos a su paso.
Para quienes investigan el caso, el tiempo parece una exageración, ya que los reos de penales de alta seguridad tiene prohibido bañarse después de las 7:00 de la mañana, tras el primer pase de lista, por lo que el capo nada tenía qué hacer en la regadera.
Cuando sus persecutores lograron atravesar el túnel y llegaron a su desembocadura, el cual era un lote lleno de arena blanda con dos inmuebles, encontraron muy poco. Tenis, ropa, herramienta y empaques de comida rápida.
Para quienes ahora le siguen sus pasos, lo más probable es que Guzmán lograra abandonar el centro del País prácticamente desde que volvió a ver el paisaje exterior.
Algunos pobladores de la zona aledaña al centro penitenciario reportaron haber escuchado la noche del sábado un helicóptero, un dato que está por corroborarse.
Mientras algunos de los testimonios hablan de una unidad de menor tamaño a los helicópteros de la Policía Federal, que con cierta frecuencia trasladan reos al centro penitenciario.
La persecución no empieza de cero.
Los familiares de Guzmán, según las autoridades consultadas, no dejaron de ser monitoreados durante el año y cinco meses en que "El Chapo" estuvo preso en el Altiplano.
Por ahora, consideran que lo más factible es que el capo se resguarde en una zona de "confort", por lo menos durante tres meses, antes de cambiar de guarida.
En las últimas horas, las autoridades federales han llevado a cabo operativos de búsqueda y allanamientos o han establecido puestos de control, en algunas ciudades y municipios de Morelos, Estado de México, Sinaloa y Durango.