EMPRESAS
Ordena juez mexicano intervenir Hyundai
Víctor Fuentes
Cd. de México (22 julio 2015) .-00:00 hrs
Un juez local de Tecate, Baja California, designó a un interventor mexicano para "vigilar" en Seúl la administración del gigante coreano Hyundai, la segunda empresa más importante de ese país y la quinta productora mundial de vehículos.
José Manuel Castro Valenzuela, juez Civil de Primera Instancia en Tecate, también ordenó congelar el 50 por ciento de las cuentas de Hyundai en Banamex y cualquier otro banco nacional y a la matriz coreana y a las filiales mexicanas informarle de todas sus importaciones al País desde 2009, así como a los titulares de ocho aduanas que le rindan un informe semanal sobre ingresos de automotores de dicha marca.
Las "medidas cautelares" fueron dictadas el 12 de junio, como parte de una demanda mercantil presentada siete días antes por Daniel Gutiérrez Topete, ex distribuidor de Hyundai, quien exige se le reconozca como "socio industrial" de la empresa en México con derecho a 50 por ciento de las utilidades generadas desde 2009.
Gutiérrez Topete, dueño de la empresa Vitesse Financing, demandó que Hyundai le siga financiando la compra de vehículos y que la Secretaría de Economía registre como suyas al menos siete marcas de autobuses.
El conflicto, que según fuentes cercanas al caso han provocado un "escándalo" en el corporativo coreano, coincide con una nueva visita a oriente del Gobernador de Baja California, Francisco Vega, que en septiembre pasado se reunió en Seúl con directivos de Hyundai.
En marzo de 2014, la empresa abrió una planta de aluminio de 130 millones de dólares en Tijuana, mientras que su filial KIA Motors está por abrir una planta de mil millones de dólares en Nuevo León.
El pasado 2 de julio, el juez Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil en el DF concedió a Hyundai una suspensión provisional para frenar, por ahora, la aplicación de las medidas dictadas por Castro, que también nombró interventor para una filial de Hyundai en Estados Unidos y tres en México.
Según la narración de Gutiérrez, su relación con Hyundai inició en 2009, cuando en un restaurante de Seúl, el secretario particular del presidente de Hyundai, Chung Mong-Koo, "elevó su mano derecha y la deposito en mi pecho, a la altura de mi corazón, para decirme en tono solemne que, por instrucciones de Mong-Koo, me hiciera cargo de todo lo necesario para abrir el comercio de productos Hyundai en México".
Para Hyundai, que previamente había demandado a Vitesse, el caso es sencillo: Gutiérrez se quedó sin capital para pagar por los autobuses que distribuía, acumuló pasivos de 13 millones de dólares con la firma coreana y en septiembre de 2013 incumplió un convenio de capitalización de deuda que lo obligaba a vender su empresa a otros inversionistas.
Una fuente cercana al caso informó que Gutiérrez a quien representa Antonio Lozano, ex titular de la PGR propuso liquidar 3 millones de dólares y devolver los autobuses que tenía en inventario, pero la matriz coreana rechazó la oferta.
Consultada al respecto, la directora de mercadotecnia de Hyundai México, Miriam Chaidez, dijo que esperan que el proceso jurídico se resuelva lo antes posible y que su filial Hymex, en Tecate, da seguimiento al asunto.
Con información de Silvia Olvera
José Manuel Castro Valenzuela, juez Civil de Primera Instancia en Tecate, también ordenó congelar el 50 por ciento de las cuentas de Hyundai en Banamex y cualquier otro banco nacional y a la matriz coreana y a las filiales mexicanas informarle de todas sus importaciones al País desde 2009, así como a los titulares de ocho aduanas que le rindan un informe semanal sobre ingresos de automotores de dicha marca.
Las "medidas cautelares" fueron dictadas el 12 de junio, como parte de una demanda mercantil presentada siete días antes por Daniel Gutiérrez Topete, ex distribuidor de Hyundai, quien exige se le reconozca como "socio industrial" de la empresa en México con derecho a 50 por ciento de las utilidades generadas desde 2009.
Gutiérrez Topete, dueño de la empresa Vitesse Financing, demandó que Hyundai le siga financiando la compra de vehículos y que la Secretaría de Economía registre como suyas al menos siete marcas de autobuses.
El conflicto, que según fuentes cercanas al caso han provocado un "escándalo" en el corporativo coreano, coincide con una nueva visita a oriente del Gobernador de Baja California, Francisco Vega, que en septiembre pasado se reunió en Seúl con directivos de Hyundai.
En marzo de 2014, la empresa abrió una planta de aluminio de 130 millones de dólares en Tijuana, mientras que su filial KIA Motors está por abrir una planta de mil millones de dólares en Nuevo León.
El pasado 2 de julio, el juez Décimo Segundo de Distrito en Materia Civil en el DF concedió a Hyundai una suspensión provisional para frenar, por ahora, la aplicación de las medidas dictadas por Castro, que también nombró interventor para una filial de Hyundai en Estados Unidos y tres en México.
Según la narración de Gutiérrez, su relación con Hyundai inició en 2009, cuando en un restaurante de Seúl, el secretario particular del presidente de Hyundai, Chung Mong-Koo, "elevó su mano derecha y la deposito en mi pecho, a la altura de mi corazón, para decirme en tono solemne que, por instrucciones de Mong-Koo, me hiciera cargo de todo lo necesario para abrir el comercio de productos Hyundai en México".
Para Hyundai, que previamente había demandado a Vitesse, el caso es sencillo: Gutiérrez se quedó sin capital para pagar por los autobuses que distribuía, acumuló pasivos de 13 millones de dólares con la firma coreana y en septiembre de 2013 incumplió un convenio de capitalización de deuda que lo obligaba a vender su empresa a otros inversionistas.
Una fuente cercana al caso informó que Gutiérrez a quien representa Antonio Lozano, ex titular de la PGR propuso liquidar 3 millones de dólares y devolver los autobuses que tenía en inventario, pero la matriz coreana rechazó la oferta.
Consultada al respecto, la directora de mercadotecnia de Hyundai México, Miriam Chaidez, dijo que esperan que el proceso jurídico se resuelva lo antes posible y que su filial Hymex, en Tecate, da seguimiento al asunto.
Con información de Silvia Olvera
