CULTURA

Crean al libro arte y oficio

Yanireth Israde

Cd. de México (28 septiembre 2015) .-00:00 hrs

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Estos libros pueden leerse sin abrirlos. "Míreles el cuerpo: la encuadernación es elocuente", describe Rodrigo Ortega, dispuesto a demorarse en tapas, lomos, relieves u ornamentos para explorarlos con dedicación de arqueólogo.

"Los libros con encuadernación estilo románico eran tremendamente fuertes, casi impenetrables. No abrían más de 45 o 50 grados, acordes con las reservas para la lectura que regían entonces", ejemplifica al retroceder 10 siglos en su taller de la Colonia Álamos.

En la mesa de trabajo asoma un volumen de los que comenta, otro encuadernado al modo griego, uno más, tipo copto, y allá, un estilo islámico. Juntos relatan 2 mil años de historia y estarán al alcance del público en Los rostros del libro, muestra inscrita en la primera Expo Nacional de Artes y Oficios del Libro en la Biblioteca de México.

Ortega, miembro de AmoaLibro, asociación que organiza la exposición, es encuadernador artesanal y artista plástico, no arqueólogo, pero su interés por el pasado, por la forma como se protegían códices o impresos, lo acerca a esa profesión.

Cuando alza de la mesa un libro springback del siglo 19, para mostrar cómo se abre al máximo, lo contrario del románico, se ocupa más del génesis estilístico que de cuestiones técnicas.

"Nace para la contabilidad", apunta. "Se diseñó para que los contadores tuvieran acceso a toda la página y pudieran escribir libremente sus cuentas".

La exposición, que reunirá ejemplos de 42 estilos de encuadernación, más otros volúmenes desarmados para enseñar los procesos de trabajo, refleja también el auge de este oficio y en general de las artes del libro, sobre todo las que recuperan procedimientos artesanales.

Es una respuesta, calibra Ortega, al predominio digital.

"Tras un periodo muy largo de abandono, sucede una revalorización, un rescate de técnicas que ya no se hacían o que nunca se hicieron (en México)".

Cierto que el mercado es reducido, admite, lo mismo para la encuadernación que para el papel artesanal, la caligrafía o la imprenta.

"Hay más pasión que dinero, y un pequeño mercado, no el que quisiéramos, pero lo hay".

Del fervor entonces surgen los libros producidos por una veintena de talleres artesanales, cuyos integrantes cosieron hojas, bordaron cabezadas, elaboraron tapas, trabajaron lomos, decoraron relieves, manufacturaron broches y cerramientos para ilustrar el génesis de la encuadernación, sobre todo en occidente.

La exposición se inaugura el 10 de octubre en La Ciudadela.

Los días 17 y 18 será la Primera Expo Nacional de Artes y Oficios del Libro, en la que participarán artesanos de distintas regiones del País especializados en manufactura de papel, caligrafía, imprenta y encuadernación artesanal. Además de una expo-venta de productos y servicios, habrá un ciclo de conferencias, demostraciones técnicas y artes escénicas en torno al tema.