INTERNACIONAL
Empaña crisis aniversario de ONU
José Díaz Briseño / Especial
Washington DC, Estados Unidos (05 octubre 2015) .-00:00 hrs
Es un cumpleaños agridulce para Naciones Unidas.
La ONU llega a su aniversario número 70 este próximo 24 de octubre, con una historia imperfecta, llena de éxitos y fracasos, y ante el reto inmediato de la crisis humanitaria más grande desde la creación del organismo, a finales de la Segunda Guerra Mundial.
"El sufrimiento hoy está a alturas no vistas en una generación. Cien millones de personas requieren ayuda humanitaria inmediata", dijo el secretario general Ban Ki-Moon en septiembre.
La crisis, resumida en los 60 millones de desplazados en el mundo, amenaza con desbordar la capacidad de un organismo que ha pasado de 51 a 193 Estados miembros, pero con una estructura interna no muy distinta de la de hace 70 años.
La falta de recursos económicos es uno de los problemas: la ONU tiene un gasto anual de 42 mil millones de dólares, comparable al de un país pequeño como Cuba, o a las utilidades de Apple, insuficiente para los desafíos que enfrenta la organización.
Además, la falta de reformas en instituciones clave, como el Consejo de Seguridad, ha dejado al descubierto la disfuncionalidad en el órgano más poderoso de la ONU, donde los cinco miembros permanentes no han logrado un consenso sobre cómo actuar ante la crisis en Siria.
"Es un ejemplo de cómo la ONU no ha estado a la altura de su promesa fundamental. Cuando los creadores de la ONU la imaginaron, ellos la pensaron como mucho más que un lugar de debate", dijo a REFORMA Joe Torsella, ex enviado de Estados Unidos para reforma de la ONU entre 2011 y 2013.
Desde su nacimiento, Naciones Unidas, que hoy emplea a más de 84 mil personas en todo el mundo, se propuso convertirse en el garante de un planeta sin guerras.
Para ello se han constituido organismos como la Corte Internacional de Justicia o la Agencia Internacional de Energía Atómica, así como las operaciones de mantenimiento de la paz, el componente de la ONU que más recursos absorbe.
A la fecha, las 69 operaciones de paz enviadas por Naciones Unidas han sido motivo de sentimientos de orgullo pero también de grave decepción.
Autorizadas sólo bajo mandato del Consejo de Seguridad, las operaciones han sido aplaudidas en conflictos como el de Sierra Leona, en 2005, o tras el armisticio entre Israel y Egipto de 1965, pero también han provocado alarma por omisiones y acusaciones de abuso por parte de las tropas.
Entre los episodios que han manchado la reputación de los llamados cascos azules están los señalamientos por abuso sexual contra población civil en la República Centroafricana este mismo año, la inacción en detener el genocidio en Srebenica, Bosnia, en 1995, y su responsabilidad en la epidemia de cólera en Haití de 2010.
Sin embargo, no todas son malas noticias para la cumpleañera.
La ONU es todavía el foro indispensable para airear las diferencias internacionales, y la acción de organizaciones como la UNICEF o la Organización Mundial de la Salud (OMS) es parte del éxito del sistema de Naciones Unidas.
"Tan sólo el año pasado, más de 75 millones de personas alrededor del mundo fueron atendidas por esfuerzos de ayuda humanitaria de la ONU", dijo a REFORMA Martin S. Edwards, académico de la Universidad de Seton Hall.
Aun frente a una lista interminable de funciones, que van desde destruir 38 millones de minas anti personales, hasta erradicar la pobreza en el mundo, muchos coinciden en que la ONU es insustituible, con todo y sus problemas.
Algunos ven en la elección de un nuevo secretario general, programada para el año próximo, una oportunidad para revitalizar una organización que, pese a sus defectos, es todavía clave para representar los ideales de los derechos básicos del ser humano y la voz de los más desfavorecidos.
La ONU llega a su aniversario número 70 este próximo 24 de octubre, con una historia imperfecta, llena de éxitos y fracasos, y ante el reto inmediato de la crisis humanitaria más grande desde la creación del organismo, a finales de la Segunda Guerra Mundial.
"El sufrimiento hoy está a alturas no vistas en una generación. Cien millones de personas requieren ayuda humanitaria inmediata", dijo el secretario general Ban Ki-Moon en septiembre.
La crisis, resumida en los 60 millones de desplazados en el mundo, amenaza con desbordar la capacidad de un organismo que ha pasado de 51 a 193 Estados miembros, pero con una estructura interna no muy distinta de la de hace 70 años.
La falta de recursos económicos es uno de los problemas: la ONU tiene un gasto anual de 42 mil millones de dólares, comparable al de un país pequeño como Cuba, o a las utilidades de Apple, insuficiente para los desafíos que enfrenta la organización.
Además, la falta de reformas en instituciones clave, como el Consejo de Seguridad, ha dejado al descubierto la disfuncionalidad en el órgano más poderoso de la ONU, donde los cinco miembros permanentes no han logrado un consenso sobre cómo actuar ante la crisis en Siria.
"Es un ejemplo de cómo la ONU no ha estado a la altura de su promesa fundamental. Cuando los creadores de la ONU la imaginaron, ellos la pensaron como mucho más que un lugar de debate", dijo a REFORMA Joe Torsella, ex enviado de Estados Unidos para reforma de la ONU entre 2011 y 2013.
Desde su nacimiento, Naciones Unidas, que hoy emplea a más de 84 mil personas en todo el mundo, se propuso convertirse en el garante de un planeta sin guerras.
Para ello se han constituido organismos como la Corte Internacional de Justicia o la Agencia Internacional de Energía Atómica, así como las operaciones de mantenimiento de la paz, el componente de la ONU que más recursos absorbe.
A la fecha, las 69 operaciones de paz enviadas por Naciones Unidas han sido motivo de sentimientos de orgullo pero también de grave decepción.
Autorizadas sólo bajo mandato del Consejo de Seguridad, las operaciones han sido aplaudidas en conflictos como el de Sierra Leona, en 2005, o tras el armisticio entre Israel y Egipto de 1965, pero también han provocado alarma por omisiones y acusaciones de abuso por parte de las tropas.
Entre los episodios que han manchado la reputación de los llamados cascos azules están los señalamientos por abuso sexual contra población civil en la República Centroafricana este mismo año, la inacción en detener el genocidio en Srebenica, Bosnia, en 1995, y su responsabilidad en la epidemia de cólera en Haití de 2010.
Sin embargo, no todas son malas noticias para la cumpleañera.
La ONU es todavía el foro indispensable para airear las diferencias internacionales, y la acción de organizaciones como la UNICEF o la Organización Mundial de la Salud (OMS) es parte del éxito del sistema de Naciones Unidas.
"Tan sólo el año pasado, más de 75 millones de personas alrededor del mundo fueron atendidas por esfuerzos de ayuda humanitaria de la ONU", dijo a REFORMA Martin S. Edwards, académico de la Universidad de Seton Hall.
Aun frente a una lista interminable de funciones, que van desde destruir 38 millones de minas anti personales, hasta erradicar la pobreza en el mundo, muchos coinciden en que la ONU es insustituible, con todo y sus problemas.
Algunos ven en la elección de un nuevo secretario general, programada para el año próximo, una oportunidad para revitalizar una organización que, pese a sus defectos, es todavía clave para representar los ideales de los derechos básicos del ser humano y la voz de los más desfavorecidos.
