OPINIÓN

Al diablo con la educación

Luis Rubio EN REFORMA

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"El objetivo es proteger al sindicato, defender sus prebendas y garantizar la fuente de apoyo que los maestros representan para los procesos electorales". No sé si eso lo admitiría algún estratega priista, pero esa ha sido la estrategia del gobierno mexicano respecto al sindicato de maestros desde tiempos ancestrales. La educación en el país fue concebida como un instrumento de control de la población y el sindicato se convirtió en un medio útil para lograr y preservar la hegemonía ideológica que el "sistema" añoraba. El niño, el supuesto beneficiario de la educación (gratuita, laica y secular según la mitología priista), era secundario en la escala de prioridades. Lo mismo es cierto del sindicato: como el "idiota útil" de la literatura política soviética, lo que importaba era el control, no el resultado. Hoy, casi un siglo después, es posible apreciar el costo de semejante irresponsabilidad.