CIUDAD
Pierde CFE 13 mmdp en el Valle de México
Daniel Melchor
Cd. de México (21 febrero 2016) .-00:00 hrs
El 31 por ciento de la energía eléctrica perdida el año pasado en el País se registró en el Valle de México a causa de los diablitos.
El boquete económico para CFE por este motivo fue de 13 mil 915 millones de pesos.
Jorge Díaz Reyes, gerente divisional de la Comisión Federal de Electricidad, precisó que los puntos más críticos se ubican en los Municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, en el Edomex, así como en la Delegación Cuauhtémoc.
La región del Valle de México la comprenden, además de la Ciudad de México, el Estado de México y parte de Hidalgo y Morelos.
De acuerdo con datos de la paraestatal, en toda la República se perdieron 36 mil 373 gigawatts-hora, de los cuales 11 mil 373 fueron en la zona centro del País.
"El Valle de México es de las áreas donde hay mayor pérdida de energía que se tiene todavía", precisó Díaz Reyes.
El funcionario detalló que, sin ponderar el promedio nacional, del total de energía que se distribuyó el año pasado, tan sólo en el Valle de México la pérdida fue del 20 por ciento.
La proliferación de "diablitos" y las pérdidas millonarias para la CFE por robo de energía eléctrica van en aumento.
En la Ciudad, la Delegación Cuauhtémoc representa el territorio con mayor "fuga" de pago por el hurto de luz con "diablitos".
En dos zonas de ambulantaje en la Cuauhtémoc hay 390 puestos... todos colgados del alumbrado público.
Se trata de los informales afuera de las estaciones del Metro Chilpancingo y Revolución, donde operan 12 horas diarias y usan la luz para alumbrar sus puestos y conectar refrigeradores, radios, DVDs, televisiones y cargadores de celulares de uso personal.
Esto representa un consumo de al menos 42 mil 120 kilowatts-hora, pues en promedio utilizan 3 focos de 50 watts.
Afuera del Metro Chilpancingo, en la Colonia Roma, hay 117 puestos ambulantes distribuidos en las aceras de las Calles Tlaxcala, Tuxpan, Chilpancingo, Eje 3 Sur Baja California y Avenida Insurgentes.
Los diablitos que suministran electricidad a los informales están instalados sobre Insurgentes, en las esquinas con Tlaxcala y con Avenida Baja California, donde se forma una pesada telaraña de cables.
Los comerciantes colocan extensiones eléctricas que alimentan los puestos.
De acuerdo con los informales, trabajan seis días a la semana, de las 9:00 hasta las 21:00 horas, es decir que utilizan electricidad, al menos, 12 horas al día.
En tanto, en las inmediaciones del Metro y Metrobús Revolución, en tan sólo 280 metros lineales fueron contabilizados 273 puestos que invaden las banquetas de las Avenidas San Cosme y Puente de Alvarado.
Ahí, el diablito más grande se localiza en la esquina de Puente de Alvarado y José María Iglesias, del lado de la Colonia Tabacalera, donde roban energía 16 puestos de una misma luminaria pública.
Durante el recorrido, REFORMA encontró personal de la Delegación Cuauhtémoc dando mantenimiento a las luminarias, cuya función resulta dañada con el robo de luz.
"Afecta muchísimo a nuestro sistema porque afecta a la cantidad de luz que dan las luminarias del alumbrado público.
A veces ya ni prenden, pues ellos se jalan toda la luz. Y es hasta inseguro para ellos porque no están bien conectados", señaló uno de los electricistas.
El boquete económico para CFE por este motivo fue de 13 mil 915 millones de pesos.
Jorge Díaz Reyes, gerente divisional de la Comisión Federal de Electricidad, precisó que los puntos más críticos se ubican en los Municipios de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, en el Edomex, así como en la Delegación Cuauhtémoc.
La región del Valle de México la comprenden, además de la Ciudad de México, el Estado de México y parte de Hidalgo y Morelos.
De acuerdo con datos de la paraestatal, en toda la República se perdieron 36 mil 373 gigawatts-hora, de los cuales 11 mil 373 fueron en la zona centro del País.
"El Valle de México es de las áreas donde hay mayor pérdida de energía que se tiene todavía", precisó Díaz Reyes.
El funcionario detalló que, sin ponderar el promedio nacional, del total de energía que se distribuyó el año pasado, tan sólo en el Valle de México la pérdida fue del 20 por ciento.
Prolifera robo con diablitos
La proliferación de "diablitos" y las pérdidas millonarias para la CFE por robo de energía eléctrica van en aumento.
En la Ciudad, la Delegación Cuauhtémoc representa el territorio con mayor "fuga" de pago por el hurto de luz con "diablitos".
En dos zonas de ambulantaje en la Cuauhtémoc hay 390 puestos... todos colgados del alumbrado público.
Se trata de los informales afuera de las estaciones del Metro Chilpancingo y Revolución, donde operan 12 horas diarias y usan la luz para alumbrar sus puestos y conectar refrigeradores, radios, DVDs, televisiones y cargadores de celulares de uso personal.
Esto representa un consumo de al menos 42 mil 120 kilowatts-hora, pues en promedio utilizan 3 focos de 50 watts.
Afuera del Metro Chilpancingo, en la Colonia Roma, hay 117 puestos ambulantes distribuidos en las aceras de las Calles Tlaxcala, Tuxpan, Chilpancingo, Eje 3 Sur Baja California y Avenida Insurgentes.
Los diablitos que suministran electricidad a los informales están instalados sobre Insurgentes, en las esquinas con Tlaxcala y con Avenida Baja California, donde se forma una pesada telaraña de cables.
Los comerciantes colocan extensiones eléctricas que alimentan los puestos.
De acuerdo con los informales, trabajan seis días a la semana, de las 9:00 hasta las 21:00 horas, es decir que utilizan electricidad, al menos, 12 horas al día.
En tanto, en las inmediaciones del Metro y Metrobús Revolución, en tan sólo 280 metros lineales fueron contabilizados 273 puestos que invaden las banquetas de las Avenidas San Cosme y Puente de Alvarado.
Ahí, el diablito más grande se localiza en la esquina de Puente de Alvarado y José María Iglesias, del lado de la Colonia Tabacalera, donde roban energía 16 puestos de una misma luminaria pública.
Durante el recorrido, REFORMA encontró personal de la Delegación Cuauhtémoc dando mantenimiento a las luminarias, cuya función resulta dañada con el robo de luz.
"Afecta muchísimo a nuestro sistema porque afecta a la cantidad de luz que dan las luminarias del alumbrado público.
A veces ya ni prenden, pues ellos se jalan toda la luz. Y es hasta inseguro para ellos porque no están bien conectados", señaló uno de los electricistas.
