EMPRESAS
Abandonarían firmas campos petroleros
Luis Valle
Monterrey, México (29 febrero 2016) .-00:00 hrs
Regalías onerosas, poca experiencia en el sector y bajos precios de los hidrocarburos, provocarían que algunas de las empresas ganadoras de la Fase Tres de la Ronda Uno incurran en pérdidas y abandonen los campos, advirtieron especialistas.
Los pagos al Estado que ofrecieron algunas serán un alto porcentaje de sus ingresos brutos, pudiendo no cubrir los costos de nuevas inversiones para aumentar la productividad de los 25 campos asignados el pasado 15 de diciembre por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Ramsés Pech, socio de la consultoría Caraiva y Asociados, explicó que los costos de cada proyecto podrían ser mayores a la rentabilidad prevista, después de los 2 primeros años obligatorios del contrato (Programa Mínimo de Trabajo. PMT).
Alejandra León, directora de análisis petrolero de IHS Cera, estimó que algunos campos con niveles de recuperación por debajo del 20 por ciento y pocas reservas remanentes serían abandonados, sin realizar inversiones adicionales, una vez agotándose los recursos fáciles de extraer.
"Algunas firmas tendrán márgenes de ganancia muy pequeños y deberán tener un manejo casi quirúrgico en sus costos, en su programa de evaluación y en el de desarrollo, para poder obtener recursos con rentabilidad", advirtió.
Las ofertas de regalías en algunos bloques de la Fase Tres, que promediaron el 55 por ciento, superaron las referencias internacionales.
En Texas, las regalías al Estado y al Condado se ubican entre 6 y 15 por ciento del valor del hidrocarburo extraído; en Canadá, la tasa está topada en 35 por ciento.
Credit Suisse destacó que las posturas ganadoras dieron montos mucho mayores a las regalías mínimas exigidas por Hacienda, de entre 1 y 10 por ciento, por "falta de experiencia".
Por ejemplo, en el campo Moloacán, en Veracruz, Canamex Dutch ofreció una regalía de 85.69 por ciento del valor de lo extraído, cuando la mínima era de 5 por ciento.
Al añadirle otros impuestos, la carga fiscal llegaría al 93.19 por ciento de los ingresos brutos totales.
Los licitantes se obligaron a cumplir con garantías de seriedad de entre 65 mil y 200 mil dólares por contrato, que cobraría como multa la CNH al ganador si éste se desiste a firmarlo.
Si se adjudica, la empresa se obliga a cumplir un PMT, que incluye estudios de suelo y perforación de pozos por máximo dos años.
Si la firma no lo cumpliera, se le cobraría el equivalente a las tareas que se comprometió a efectuar, cuyo importe dependerá del precio del barril de petróleo promedio.
Las garantías ofrecidas en la Fase 3 van desde un millón 764 mil dólares hasta los 6 millones 674 mil dólares.
Finalmente, como parte de las penalidades de incumplir un contrato, éste manda la creación de un fideicomiso, que debe alimentar el propio contratista en base a su producción estimada y las reservas del campo.
Con esos recursos, en caso de que lo abandonara, se taparían los pozos y se restauraría el área.
Los pagos al Estado que ofrecieron algunas serán un alto porcentaje de sus ingresos brutos, pudiendo no cubrir los costos de nuevas inversiones para aumentar la productividad de los 25 campos asignados el pasado 15 de diciembre por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Ramsés Pech, socio de la consultoría Caraiva y Asociados, explicó que los costos de cada proyecto podrían ser mayores a la rentabilidad prevista, después de los 2 primeros años obligatorios del contrato (Programa Mínimo de Trabajo. PMT).
Alejandra León, directora de análisis petrolero de IHS Cera, estimó que algunos campos con niveles de recuperación por debajo del 20 por ciento y pocas reservas remanentes serían abandonados, sin realizar inversiones adicionales, una vez agotándose los recursos fáciles de extraer.
"Algunas firmas tendrán márgenes de ganancia muy pequeños y deberán tener un manejo casi quirúrgico en sus costos, en su programa de evaluación y en el de desarrollo, para poder obtener recursos con rentabilidad", advirtió.
Las ofertas de regalías en algunos bloques de la Fase Tres, que promediaron el 55 por ciento, superaron las referencias internacionales.
En Texas, las regalías al Estado y al Condado se ubican entre 6 y 15 por ciento del valor del hidrocarburo extraído; en Canadá, la tasa está topada en 35 por ciento.
Credit Suisse destacó que las posturas ganadoras dieron montos mucho mayores a las regalías mínimas exigidas por Hacienda, de entre 1 y 10 por ciento, por "falta de experiencia".
Por ejemplo, en el campo Moloacán, en Veracruz, Canamex Dutch ofreció una regalía de 85.69 por ciento del valor de lo extraído, cuando la mínima era de 5 por ciento.
Al añadirle otros impuestos, la carga fiscal llegaría al 93.19 por ciento de los ingresos brutos totales.
Los licitantes se obligaron a cumplir con garantías de seriedad de entre 65 mil y 200 mil dólares por contrato, que cobraría como multa la CNH al ganador si éste se desiste a firmarlo.
Si se adjudica, la empresa se obliga a cumplir un PMT, que incluye estudios de suelo y perforación de pozos por máximo dos años.
Si la firma no lo cumpliera, se le cobraría el equivalente a las tareas que se comprometió a efectuar, cuyo importe dependerá del precio del barril de petróleo promedio.
Las garantías ofrecidas en la Fase 3 van desde un millón 764 mil dólares hasta los 6 millones 674 mil dólares.
Finalmente, como parte de las penalidades de incumplir un contrato, éste manda la creación de un fideicomiso, que debe alimentar el propio contratista en base a su producción estimada y las reservas del campo.
Con esos recursos, en caso de que lo abandonara, se taparían los pozos y se restauraría el área.
