CIUDAD
Roban agua de pozo... ¡y la venden!
Shelma Navarrete
Cd. de México (24 abril 2016) .-00:00 hrs
A unos 600 metros de la sede delegacional de Iztacalco, vecinos operan una toma clandestina de agua potable de la que extraen el líquido para luego venderlo.
En el cruce de Avenida del Recreo y Sur 159, en la Colonia Bramadero, una familia abrió un registro del Sistema de Aguas de la Ciudad (SACM) e instaló tubos de PVC, mangueras y una bomba de uso residencial para robar el agua del pozo.
Ya en la superficie y a plena luz del día, un hombre almacena el líquido para ofertarlo a sus vecinos.
En tan sólo minuto y medio, y por 50 pesos, llena un tambo con capacidad de 200 litros. Y para atraer a más clientes ofrece servicio a domicilio.
"Es agua limpiecita, son 50 pesos y se la llevo hasta su casa", asegura el sujeto de unos 30 años a los vecinos que se detienen a preguntar por el servicio.
De acuerdo con una mujer de unos 50 años, quien es la encargada de vigilar la toma, su yerno construyó el mecanismo y ha estado operando desde hace una semana.
"Ahorita sí hay mucha chamba, ayer hasta las ocho de la noche estuvo aquí llenando. Nada más que desde ayer me decía que me viniera a cuidar la bomba porque luego la gente se la va a robar.
"La bomba la trajo de su casa, ya hasta los dejó sin agua en su casa. Tiene desde el lunes que está con lo del agua", comentó la mujer.
Para la extracción también se roban la luz de una capilla ubicada en la calle.
En el cruce de Avenida del Recreo y Sur 159, en la Colonia Bramadero, una familia abrió un registro del Sistema de Aguas de la Ciudad (SACM) e instaló tubos de PVC, mangueras y una bomba de uso residencial para robar el agua del pozo.
Ya en la superficie y a plena luz del día, un hombre almacena el líquido para ofertarlo a sus vecinos.
En tan sólo minuto y medio, y por 50 pesos, llena un tambo con capacidad de 200 litros. Y para atraer a más clientes ofrece servicio a domicilio.
"Es agua limpiecita, son 50 pesos y se la llevo hasta su casa", asegura el sujeto de unos 30 años a los vecinos que se detienen a preguntar por el servicio.
De acuerdo con una mujer de unos 50 años, quien es la encargada de vigilar la toma, su yerno construyó el mecanismo y ha estado operando desde hace una semana.
"Ahorita sí hay mucha chamba, ayer hasta las ocho de la noche estuvo aquí llenando. Nada más que desde ayer me decía que me viniera a cuidar la bomba porque luego la gente se la va a robar.
"La bomba la trajo de su casa, ya hasta los dejó sin agua en su casa. Tiene desde el lunes que está con lo del agua", comentó la mujer.
Para la extracción también se roban la luz de una capilla ubicada en la calle.